La representante latina se diferenció de sus antiguos aliados, que ahora la señalan como parte del establishemt. La transformación.
Texto de otros.- En la que parece ser la más grande admisión desde que llegó a los primeros planos de la política, Alexandria Ocasio-Cortez acaba de reconocer que los cinco años que lleva en el Congreso la hicieron cambiar de parecer en varios aspectos.
La representante neoyorkina generó en las últimas horas un estruendo en las filas progresistas del Partido Demócrata con la entrevista que le concedió a The New York Times. Consultada sobre las acusaciones de sectores de izquierda que la señalan como una insider de Washington DC, AOC buscó relativizar las críticas con un planteo de fondo que no hizo más que disgustar a sus antiguos aliados. «A menudo les digo a mis compañeros de base que la izquierda, durante mucho tiempo, no estuvo acostumbrada a tener poder en Estados Unidos. Y por eso, cuando nos encontramos con el poder, quedamos muy desconcertados», dijo.
La representante latina reconoció que ahora le gusta más estar en el Congreso que en el inicio, cuando gran parte del establishment de D.C. era «extremadamente hostil» a su existencia. Ocasio está en la consideración de Joe Biden y ocupa gracias a eso y a su indudable capacidad política un cargo de alto rango en la Cámara Baja, la vicepresidencia del Comité de Supervisión. Suele tejer alianzas con políticos conservadores para lograr que prosperen sus proyectos políticos y se ha convertido en una voz sin igual en la política estadounidense. Lo que levanta sospechas en el ala progresista de su partido es lo que le permite ganar en influencia y sentirse cómoda con eso.
AOC le dijo a The New York Times que estaba evolucionando, aprendiendo y desafiándose a sí misma, aunque aseguró que también se siente arraigada y anclada a su raiz. No olvide quién es ni por qué está donde está.
La dirigente latina afirmó que su elección estuvo marcada por la agitación, tanto a nivel nacional como personal. En lo político, había ganado Trump, los demócratas estaban perdidos y se vivía una época de gran agitación política cuando el presidente el Partido estaba en una transición entre un partido viejo y otro más nuevo en materia de lo que queríamos decir ideológicamente. En lo personal, ella venía de trabajar como mesera, de experiencias de acción directa y activismo y de una historia de una persona pobre o de clase trabajadora que ingresa a un ambiente de gran privilegio. «Tenía años de aprendizaje por delante», afirmó.
A menudo les digo a mis compañeros de base que la izquierda, durante mucho tiempo, no estuvo acostumbrada a tener poder en Estados Unidos. Y por eso, cuando nos encontramos con el poder, quedamos muy desconcertados. Alexandria Ocasio-Cortez
Cuando se le preguntó por qué cree que los demócratas y la izquierda siguen viéndola como alguien que está en tensión o se adapta al sistema, Ocasio respondió.
«En parte eso se debe a que nunca habíamos tenido una presencia política como ésta en Estados Unidos. Creo que, a menudo, teníamos algún personaje infiltrado que era financiado por el dinero de las empresas y que promovía una agenda, francamente, muy neoliberal. Y esas eran las personas que estábamos acostumbrados a ver en el poder. Así que creo que, con el tiempo, ha habido una asociación inherente entre poder, ascenso y, entre comillas, venderse. A menudo, les digo a mis compañeros de base que la izquierda, durante mucho tiempo, no estuvo acostumbrada a tener poder en Estados Unidos. Y por eso, cuando estamos en el poder, tenemos mucho desconcierto».
-¿Sospecha?, le preguntaron.
-Sospechamos de que en este país no hay forma de acumular ningún tipo de poder sin llegar a un compromiso fáustico, respondió.
Pese a todo, buscó hacer un balance complejo de su estadía en el Congreso, entre su pensamiento original y su valoración de los cambios que introdujo el Partido Demócrata. «La activista que soy siempre busca agitar para conseguir más. Creo que a pesar de que hay avances, muchas personas aún están lamentablemente desatendidas en este país. Pero el Partido Demócrata ha cambiado drásticamente en los últimos cinco años. Si solo se miran los números, incluso, pienso que como el 50 por ciento de los demócratas de la Cámara han sido electos desde 2018. Entonces, lo que ahora se considera de centro y moderado es dramáticamente distinto a lo que era hace cinco años»; dijo.
AOC mantuvo algunas de sus críticas a Biden por su política de inmigración y su manejo de los inmigrantes en Nueva York. Además, admitió que estaría dispuesta a apoyar a alguien que compita en las primarias con el alcalde Eric Adams. «Una elección sin elección sería algo sobre lo que muchos neoyorquinos se sentirían un poco inseguros», dijo.
Las declaraciones de Ocasio-Cortez llegan justo cuando la izquierda radical apoya la candidatura del académico Cornel West por un tercer partido y funcionan como un nuevo eslabón de una cadena en la que la representante parece haberse ingresado en el circuito del establishment demócrata. Su participación reciente en el podcast Save América, donde salió a anunciar su respaldo a la reelección de Biden, le valió las críticas de sus antiguos compañeros. Los cuestionamientos tenían que ver con haber hecho pública su postura en un espacio donde los ex funcionarios de Obama «definen los límites de la opinión aceptable de centro izquierda».
AOC estaba poniendo fin a una deriva de media década: desde un outsider radical hacia un liberal del establishment. Freddie de Boer, columnista de New York Magazine.
El columnista de New York Magazine Freddie de Boer afirmó que, al hacer su anuncio en un foro donde los anfitriones decían que votar por cualquiera que no fuera Joe Biden era un voto por Donald Trump, AOC estaba poniendo fin a una deriva de media década: desde un outsider radical hacia un liberal del establishment. «Desde que asumió el cargo en enero de 2019, ha cedido una y otra vez al liderazgo del partido en los temas que importan, incluso cuando ha hecho gestos simbólicos de resistencia para solidificar la ilusión de que es un tábano. Y parece cada vez más afectada por las críticas de la izquierda hasta el punto de que parece dispuesta a simplemente abrazar a su partido y su política con los brazos abiertos», escribió De Boer.
En una entrevista de 2021 con una publicación de los Socialistas Democráticos de América, Ocasio-Cortez ya había respondido a los críticos de izquierda de la administración Biden por motivos identitarios. «Realmente tenemos que preguntarnos, ¿cuál es el mensaje que les estás enviando a los miembros negros, morenos e indocumentados de tu comunidad, a tus amigos, cuando dices que nada ha cambiado?», había afirmado.
Nota tomada de: LaPoliticaOnline
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