Campaigns and Elections México

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EstraTRENDgias, tendencias que parecen ser estrategias

Redacción.- Las campañas electorales en estos tiempos en América Latina, me permito hacer una corta evaluación sobre lo que, a mi juicio, ocurrió en la pasada campaña electoral en República Dominicana en el plano digital, específicamente a nivel congresual con los candidatos a diputados y senadores.

En el mundo digital de la política dominicana, la última campaña se caracterizó por una peculiar tendencia: La superficialidad. Los candidatos, salvo honrosas excepciones, se embarcaron en un frenesí de trends de TikTok, montándose en las olas de las tendencias populares sin comunicar sustancialmente sus propuestas. Quienes me conocen saben que soy pro – nuevas tendencias (Leer mi artículo pasado: “Del Tik al Tok en la Política”), pero lo que pudo haber sido una gran oportunidad para presentar y debatir sus intenciones políticas, se transformó en un festival de bailes e imitaciones.

Este fenómeno no es exclusivo de nuestra nación. Sin embargo, su prevalencia en la reciente campaña fue particularmente notable. Los candidatos adoptaron un enfoque que, si bien puede ser interpretado como una estrategia para «caer bien» y ganar simpatizantes, dejó mucho que desear en términos de contenido y profundidad.

Es innegable que estos métodos pueden haber sido efectivos para asegurar curules, pero plantean un desafío significativo para los próximos cuatro años: cumplir con las expectativas de los votantes que demandan mucho más que solo tendencias virales.

La utilización de TikTok, Instagram y otras plataformas sociales son una herramienta poderosa para la comunicación política, pero cuando se reduce a bailes y desafíos superficiales, se corre el riesgo de trivializar el proceso democrático. En una era donde la información es más accesible que nunca, los electores esperan transparencia y claridad en las propuestas de sus representantes.

Algunos de los candidatos lograron destacarse por ofrecer contenido de calidad y mantener un equilibrio entre entretenimiento y comunicación efectiva. Estos pocos entendieron que las redes sociales pueden y deben ser utilizadas para educar, informar y conectar con los votantes de manera significativa. Sus campañas demostraron que es posible ser innovador y moderno sin sacrificar la esencia de la comunicación política.

La pregunta que queda es: ¿Qué podemos esperar de estos nuevos congresistas? La respuesta dependerá de su capacidad para trascender las pantallas y tendencias efímeras, demostrando que su interés por «caer bien» fue solo una puerta de entrada para un compromiso más profundo y duradero con sus electores. El próximo cuatrienio  será un período de prueba para estos representantes, quienes tendrán que demostrar que detrás de los bailes y las sonrisas hay políticas y propuestas sólidas que beneficiarán al país.

En conclusión, la campaña digital de los candidatos a diputados y senadores en la República Dominicana reveló tanto las oportunidades como los peligros de las nuevas formas de hacer comunicación política. Si bien las estrategias basadas en tendencias pueden haber asegurado votos, el verdadero reto será cumplir con las expectativas de un electorado que espera mucho más que solo entretenimiento.

Por: Ezequiel Rabassa
Experto en Comunicación Digital Política