Campaigns and Elections México

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Blanca Alcalá. Diputada federal por el PRI

Redacción C&E.- Claudia Alcalá Rúiz, la primera mujer en gobernar Puebla capital, la cuarta ciudad más grande del país, desde diferentes escaños ha enarbolado un proyecto que ha ayudado al sector femenino a sentirse representado y atendido a través de la política. Quien también fuera senadora, embajadora de México y candidata al gobierno de su estado, hoy desde San Lázaro continúa con su trabajo por los sectores más desfavorecidos y para superar las brechas de desigualdad que sigue incidiendo en

¿Para qué ingresaste a la política? ¿Cómo tomaste la decisión de iniciar tu carrera en este ámbito?Mi historia personal al haber perdido a mi padre siendo niña y ver el esfuerzo de mi madre por sacarnos adelante, a mis hermanos y a mí, influyó sin duda en ese anhelo de querer ayudar a otras familias para que encontrasen mejores oportunidades y vencer cualquier adversidad. Con el tiempo ese deseo de ayudar formó mi vocación e influyó en la elección de mi formación profesional de politóloga, internacionalista y administradora pública, así como en mi interés en influir desde la esfera de lo público a mejorar la vida de las personas. ¿La razón por la que entraste en la política hoy sigue siendo la misma?Sí. Mis valores, la educación recibida y el ejercicio profesional que me inspiraron desde el primer día a participar en la política me siguen impulsando a valorar lo importante que representa cada decisión tomada, ley aprobada o programa emprendido. A darle sentido al esfuerzo que representa arrastrar el lápiz al diseñar una política pública, el tiempo invertido en las largas jornadas de trabajo al visitar comunidades distantes, la responsabilidad en las decisiones asumidas que van a impactar de alguna forma en la vida cotidiana de las personas. Los ideales que motivaron mi carrera desde el inicio siguen siendo motor para renovar todos los días los esfuerzos a realizar y explorar nuevas formas de participar y contribuir a mi ciudad, mi estado y mi país. Así lo he hecho desde distintas posiciones y bajo todo tipo de circunstancias, siempre convencida que todos los días hay que dar lo mejor de uno misma.¿Qué tanto has hecho eso que pensaste y que te falta aún por hacer?Siempre faltarán cosas por hacer, sobre todo porque en cada responsabilidad que se me ha brindado siempre he querido entregar los mejores resultados. Más beneficios, más apoyos, más acciones, mayor gente beneficiada. Y cualquiera que sean las circunstancias, conducirme con apego a mis valores y en congruencia entre el decir y el hacer. Seguramente falta mucho más por hacer, pero estoy convencida que son las causas más que los cargos los que orientan mi participación, lo demás, digamos, se da por añadidura .¿Cuáles son tus momentos clave en tu trayectoria política?Considero que el más significativo ha sido la elección como la primera mujer Presidenta Municipal de Puebla, de la cuarta ciudad más importante del país y ser la primera mujer gobernante después de 476 años de fundada Puebla capital. Ese momento represento el punto de quiebre en mi actividad profesional pero también lo fue en el ámbito familiar pues tal responsabilidad requirió de entrega total, sacrificio de tiempo para pasar en familia, con mi esposo y mis hijos Karina y Roy a quienes valoró la paciencia y la prudencia al acompañarme siempre. ¿Quién es tu inspiración para hacer política? Las y los ciudadanos, pues los hago el centro de todas las decisiones que tomo y en las que participo. Siempre son anónimas las caras, pero auténticas las lecciones que te enseñan, su creatividad para resolver algún servicio, la resiliencia al enfrentar un problema, todos los días se aprende de ellos.¿A qué mujer admiras? Sería muy injusto señalar a una. Hay miles de ejemplos de mujeres que han contribuido con su esfuerzo a romper barreras que hoy sientan las bases de la paridad y la igualdad. Sin embargo te diría Golda Mier o Indira Gandhi, quienes fueron las primeras en romper los techos de cristal en una época y países en donde las decisiones eran dominadas por los hombres. En los tiempos recientes Malala, me recuerda mi juventud, cuando también se me quiso limitar a aspirar a una carrera universitaria.¿Cuáles han sido los avances en materia de equidad de género ocurridos en el país durante el último año que consideras más importantes? ¿En el mundo? Considero que haber conformado una cámara de diputados integrada por una mayoría de mujeres es una acción afirmativa muy importante y que esto vaya permeando en legislaturas locales y poderes públicos, logrando que más mujeres estén al frente de organismos, instituciones y gobiernos permite proyectar el empoderamiento femenino, el reto, sin embargo, es que esta participación se refleje en verdaderos cambios en la sociedad de la que forman parte ese es el reto que aún persiste.¿Cuáles son los principales retos para las mujeres para acceder a espacios de toma de decisiones?Las estructuras patriarcales-machistas. Pese a los avances obtenidos, a la fecha nos seguimos enfrentando a muchas condiciones adversas para acceder a estos espacios. Sería mejor decir que el reto es para la sociedad en su conjunto, pues la inercia del desenvolvimiento de las mujeres en el espacio público ya nadie lo detiene, entonces hay que reeducar todo ello con lo que crecimos y seguir insistiendo en que la igualdad jurídica no es suficiente, debemos lograr la igualdad sustantiva, para que cada persona tenga las mismas oportunidades y se respeten todos sus derechos.¿Qué les aconsejarías a otras mujeres que están entrando o por entrar a la política?Que sean auténticas, que nunca dejen de prepararse, de aprender más y que sean disciplinadas, pues la política es una profesión que ennoblece pero que también exige. Y esa exigencia sólo se sortea mediante la fortaleza de las convicciones. ¿Cuándo lograremos la paridad política en el país? ¿Qué nos falta aún? Retomo el asunto de la primera legislatura con paridad. Las leyes y normas se van adecuando a las exigencias de la sociedad y del tiempo. Actualmente hay condiciones que facilitan la paridad, sin embargo, este también es una asunto de voluntad donde la simulación no se esconda detrás de las candidatas a puestos de elección popular. ¿Te ha dejado satisfecha el papel de las mujeres gobernadoras en el país?Desde Griselda Álvarez en Colima a la fecha han sido ya 17 mujeres las elegidas para desempeñar esta función. La evaluación sobre su desempeño compete exclusivamente a la población que en su momento vivió sus mandatos. Para mí el caso de Beatriz Paredes es significativo, dada la trascendencia de su figura política en México. En general, considero que sus casos desde luego han promovido cambios importantes en la vida pública del país. ¿Has sufrido discriminación en tu profesión por ser mujer?Siempre. La discriminación a las mujeres es sistémica. Como candidata, política y funcionaria me he enfrentado a estas situaciones, pero siempre a partir de mis capacidades y del apoyo de personas profesionales que me han acompañado en distintos procesos he podido salir avante. ¿Hay apoyo de las mujeres hacia nuestras mujeres gobernantes o candidatas?Sí y no. Sí, porque por simpatía en el género, por sororidad o confianza en las capacidades se puede manifestar un auténtico apoyo. No, porque aún existen muchos lugares y distintas formas de pensar en las que una mujer no da crédito a que otra pueda recibir tales responsabilidades. Ahí es donde más debemos trabajar, para que todas las mujeres crean que es posible.¿En qué momento te has sentido apoyada por el género opuesto?Es justo decir que en todo momento. Es decir, así como han existido episodios donde se me ha obstaculizado, también los hay donde he recibido apoyo incondicional de un equipo de mujeres y hombres. Esto por cierto incluye mi hogar, con mi esposo, mi hijo, y mi familia. Hay una mujer presidenta de la SCJN, ¿qué deja de bueno esto para el género en relación con el poder y como se puede ayudarla desde las trincheras en la que estás? La ministra Norma Piña cuenta con una trayectoria profesional resultado de un esfuerzo individual permanente, aunque seguramente como mujer ha ido venciendo obstáculos y abriendo brechas a otras generaciones en el Poder Judicial y para las mujeres juristas. Su llegada a la Presidencia de la Corte implica una reconfiguración del poder público y un replanteamiento del lugar que ocupan las mujeres en el ámbito político-jurídico. No es cosa menor, aunque se quiera hacer ver lo contrario, como algo cotidiano, no lo es. Ayudarle es exigir en todos los espacios, que se respete la autonomía de este poder de la unión que ahora encabeza, pues los señalamientos desde el tablado matutino y la minusvalía con que se hace referencia a su figura justamente provocan que las mujeres remen contra corriente para alcanzar metas y objetivos profesionales y personales. ¿Por qué es importante tener más mujeres en el poder?Por el significado de estos hechos para otras niñas y mujeres. No sólo se trata de que haya más, sino que se les permita contribuir al desarrollo del país. Que deje de ser sorpresa para que se vuelva regla. ¿Cómo has apoyado las causas feministas?Desde el poder legislativo a promover leyes y normas que abracen las causas que demandan. Al legislar con perspectiva de género y no discriminación, y cuando esto no es posible señalar los porqués. En el poder ejecutivo, implementando políticas públicas en favor de las mujeres, asignándoles recursos y haciendo que estas sean transversales.¿Está México preparado para tener una mujer presidenta?Sí, lo ha estado desde hace tiempo, pero hemos sido condicionadas por la figura del hombre en el poder. ¿Cuál será el papel de la mujer en la elección de 2024?De entrada, somos el 52 por ciento del padrón electoral por lo que podemos definir claramente la elección. Las mujeres somos más participativas y los distintos roles que desempeñamos nos ubican en posiciones de influencia muy alta. Eso es por el lado ciudadano. Por la parte política se han eliminado barreras que frenaban nuestra participación y ahora hay mayores condiciones para ello, por lo que estos espacios seguramente serán ocupados por mujeres convencidas de ello.