Campaigns and Elections México

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EL FANTASMA DEL ABSTENCIONISMO 

¿Quién gana cuando la gente no sale a votar?

Por Víctor Hugo Juárez|@Juarez_VH

Redacción C&E.- En las últimas cuatro elecciones presidenciales, entre el 36 y el 41 por ciento de las y los mexicanos no ejercieron su derecho al voto y dejaron que poco más de la mitad del país, con credencial de elector, decidiera a los gobernantes de las últimas dos décadas. De ese tamaño es el abstencionismo en México. 

Pero, ¿a quién le conviene que la gente no salga a votar?, ¿qué lleva a las y los ciudadanos a no acudir a las urnas el día de la jornada electoral?, ¿es culpa de los partidos políticos o de las autoridades electorales?, ¿qué se debe hacer para aumentar la participación ciudadana?

En esta edición, Campaings and Elections se dio a la tarea de responder estas y otras preguntas con consultores y especialistas, de cara a la elección de este 2024, en la que compiten Claudia Sheinbaum Pardo por “Sigamos Haciendo Historia” (Morena, PT y PVEM); Xóchitl Gálvez Ruíz por “Fuerza y Corazón por México” (Morena, PT y PVEM); y Jorge Álvarez Máynez por Movimiento Ciudadano. 

Los especialistas coinciden en una premisa de arranque: entre más participación electoral, más posibilidades de alternancia. 

Los datos históricos del Instituto Nacional Electora (INE) en los últimos 24 años lo confirman, pues cuando la participación estuvo por encima del 60 por ciento, el grupo en el poder dejó Palacio Nacional.

La participación ciudadana más alta de este milenio la conserva Vicente Fox, quien por primera vez logró la alternancia en México con 64 por ciento de asistencia en las urnas; sin embargo, la continuidad la logró con una de las participaciones más bajas en la historia de las elecciones con el 58.6 por ciento de Felipe Calderón. 

Seis años más tarde, el PRI dio la sorpresa con un candidato crecido en popularidad como fue Enrique Peña Nieto, quien alcanzó un nivel de participación de 63.1 por ciento para proclamarse presidente en 2012.

En 2018 y después de intentarlo dos veces, Andrés Manuel López Obrador consiguió llegar a la Presidencia de la República con la ventaja más amplia en los últimos 30 años, pero no logró romper el récord de participación ciudadana (77% en 1994), que ese año salieron el 63.4 por ciento de los electores a votar.

¿A quién beneficia el abstencionismo?

Con base en los datos expuestos, Paulina Amozurrutia, consultora y dirigente de Unión Mujer, Educación Con Rumbo y Seamos Héroes, considera que es el grupo en el poder el que sale beneficiado del abstencionismo. 

“Claramente al poder en turno le conviene que la gente no salga a votar porque se perpetúa el poder, la democracia está hecha de equilibrios y la gente parece estar adormecida con sus cirios y becas para hacer un cambio o escuchar las propuestas de los candidatos, lo que sí sé es que no le conviene a la democracia tener ciudadanos que no entiendan el proceso, que lo desconocen y que claramente no les interesa, desgraciadamente tenemos un mal gobierno, pero es reflejo de la mala ciudadanía”, opinó. 

En ese mismo sentido se pronunció Vladimir Ramos, consultor político de Pretorians Consultores, quien recordó las elecciones intermedias de 2021 en la Ciudad de México, cuando Morena perdió las alcaldías con mayor participación ciudadana. 

“A Sigamos Haciendo Historia no le conviene una participación ciudadana en demasía, no es un secreto, los estudios en la Ciudad de México en el 2021 le demostraron a Morena que perdió las alcaldías porque la gente salió a votar, porque la mayoría de la gente de Morena es movilizada. Sería darse un tiro en el pie, no es algo que le interese remotamente, cumplirá la parte de las formas políticas, de civilidades, pero de ahí a que ella quiera que eso se lleve a cabo, dista mucho”, apuntó. 

Esto contrario a la oposición que encabeza la candidata Xóchitl Gálvez, de la coalición “Fuerza y Corazón por México”, quien “sí está obligada a promover la participación ciudadana y ahí es donde la ciudadanía se tiene que voltear a ver la campaña de Xóchitl Gálvez más que a los partidos que la respaldan”. 

Para Carlo Varela, director de Varela y Asociados, no hay estudios que confirmen que la mayor participación ciudadana afecte necesariamente al grupo político gobernante, pues para este año prevé alta asistencia en las casillas, sin que eso implique la alternancia. 

“En el 2024 debería haber también una mayor participación, aunque esto no implique un cambio en el partido en el gobierno, sí lleve a la oposición a ganar algunos gobiernos, algunas senadurías, si es que hay alguna participación masiva en las entidades o secciones donde la oposición le favorece”. 

No obstante, reconoció que uno de los argumentos del partido gobernante para explicar bajas participaciones es decir “que la gente no acudía a votar porque la gente estaba contenta de las cosas como estaban”.

Miedo, desconfianza y percepción, las principales causas de abstencionismo 

La percepción de que su voto no va a influir en nada, la desconfianza en los actores políticos y el miedo por temas de inseguridad en algunas regiones, son algunas de las principales causas por las que la gente no saldrá a votar en la elección del próximo 2 de junio, coincidieron los especialistas. 

“No creer en las elecciones, en lo que representan los partidos políticos, en los candidatos, no se identifican con ningún candidato y no les atrae la mención de ir a votar por alguien; la segunda sería porque creen que su voto no influye en nada, si un candidato va a ganar por el 20 por ciento entonces no tiene caso de que vote, si va perdiendo por 5 o 10 puntos también dicen que su voto no cuenta para nada, que no cambia el rumbo de la elección; y el tercero es que creen todos son iguales, creer que el que gobierne va a llegar a robar, que todo va a seguir igual”, explicó Carlo Varela. 

Paulina Ramos coincidió en que la percepción es un papel fundamental para inhibir el voto y en esta elección señaló al gobierno federal como el responsable de impulsar una campaña donde prácticamente los resultados están dichos. 

“La gente sale a votar cuando cree que su voto cuenta y en una elección que se ha cantado por parte del gobierno que ya está resuelta, claramente como una estrategia de campaña, la gente piensa que no vale la pena ir porque todo ya está dicho, entonces hasta que la ciudadanía entienda que hasta el día de las urnas esta sigue siendo una elección abierta y que su voto puede transformar la historia del país, no va a salir a votar”, expuso. 

Va más allá, al señalar que el INE no ha cumplido con su función de promover y garantizar la mejor participación ciudadana posible y son otros actores de la sociedad civil los que están asumiendo estas funciones. 

“El INE no ha sido eficiente en una campaña, hasta hoy no hemos visto una campaña que empuje al voto y hemos visto más campañas ciudadanas, de órganos electorales como la COPARMEX, pero el INE no está haciendo una campaña estratégica y mediática que impulse al voto y esto probablemente se note en las urnas”, advirtió. 

Añadió que “el INE ha hecho poco eficiente el entendimiento de los procesos de precampaña, intercampaña y campaña, fue complejo hasta para los equipos de los candidatos entender qué se podía hacer y qué no, y esta poca transparencia en los procesos y complejidad de los tiempos electorales, hace que la gente prefiera ni acercarse a la política, mucho menos entender cuándo es el día de la elección”.

Por su parte, Vladimir Ramos resaltó los focos rojos en materia de seguridad que hay en el país y que van a impedir que la gente prefiera quedarse en su casa que arriesgar su vida para salir a votar. 

“Pensemos en la posibilidad de salir a votar en aquellos estados donde la violencia está azotando a los municipios, probablemente las ciudades tengan mayores índices de participación en las urnas a que lo tengan municipios como Comalapa en Chiapas, Celaya, la montaña guerrerense, Acapulco, Chilpancingo, los municipios de la costa chica. Es más, en la Ciudad de México el nivel de participación electoral en la Benito Juárez, Miguel Hidalgo, Álvaro Obregón, Cuajimalpa, Xochimilco, todo tiene que ver con el nivel de información al que tienen acceso las personas”. 

Por ello propuso que las candidatas y el candidato hicieran un pacto de unidad para promover ellos mismos y solicitar a la autoridad electoral que inicie una campaña para promocionar la votación del 2 de junio. 

“Lo deseable es que hicieran un acuerdo entre las dos candidatas y el candidato para promover ellos, desde sus campañas, este tema del deber ser donde todos están en búsqueda de la mayor participación ciudadana en la historia del país”, sugirió. 

Destacó la importancia de ir por la gente que no tiene pensado salir a las urnas, pues “la cantidad de personas que no votan es mucho mayor. Es decir, con el 10 por ciento de las personas que no votan te da para ganar la elección”.

Mujeres, las que más votan; jóvenes, los menos interesados 

De acuerdo con el registro de votantes del INE en las últimas elecciones, las mujeres son las que más salen a votar, mientras que los jóvenes de entre 20 y 29 años son los que menos participan.

En la elección presidencial de 2012, la participación de las mujeres fue del 66.1 por ciento, mientras que la de los hombres fue de 57.8 por ciento y en 2018 no fue distinto con una asistencia femenina del 66.2 por ciento contra 58.1 por ciento de hombres. 

“Por último y más importante, los grupos que definirían la elección, que serían tanto los jóvenes como las mujeres, históricamente han estado lejos de la política y los grupos de candidatos y partidos políticos no han encontrado una estrategia clara para poder acercarse y eso que realmente no ven la necesidad de salir a votar. Parece que los jóvenes y las mujeres siguen metiendo al mismo paquete a todos los candidatos”, explica Paulina Amozurrutia. 

Aunque México tiene la posibilidad de tener a su primera presidenta en 200 años de República con dos candidatas a la cabeza, la especialista y activista a favor de las mujeres consideró que ni Xóchitl Gálvez ni Claudia Sheinbaum han conectado con sus causas y necesidades.

“El hecho de que haya dos mujeres como posibles presidentas de la República no quiere decir que estén a favor de la causa de la mujer y mucho menos que conecten con ellas, en muchos estudios cualitativos que se han realizado, se ha notado cómo las mujeres no están conectando con las candidatas porque ellas no están hablando de las causas que realmente les importan y en muchos de los casos se las pasan defendiendo sus propias plataformas y descalificándose entre ellas”.  

Por cuestiones propias de la edad, las personas mayores de 85 años son las que menos salen a votar, pero el siguiente grupo poblacional son jóvenes de entre 20 y 29 años de edad, que en 2018 reflejaron una participación del 52.8 por ciento, según el registro del INE. 

“En el caso de la juventud, que son casi la mitad del padrón electoral, la juventud se incomoda con la descalificación con la falta de consistencia de los candidatos, con el comportamiento de las campañas, con las mujeres que se tratan de ver juveniles y no lo logran”, agregó la fundadora de “Unión Mujer”.

Lamentó que sea Movimiento Ciudadano el único partido que haya conectado con los jóvenes, a través de su candidato, Jorge Álvarez Máynez, pues, aunque consideró que es una buena campaña, le hacen falta propuestas. 

Por su parte, el estratega de Pretorians Consultores señaló que la coalición “Sigamos Haciendo Historia” tiene muy definido su grupo de electores y poco interés en ampliar su captación de votos a otros grupos. 

“Tenemos una coalición “Sigamos Haciendo Historia” con una línea discursiva muy definida, que no es inclusiva, sino que es un tema de contención, de mantenimiento, donde lo que busca es contener esa base social que le dio el apoyo en el 2018. Ni siquiera ha sido capaz de modificar el discurso para recuperar algo de lo perdido en 2018, siguen estimando un porcentaje de votación, a través de su intención de voto”, manifestó. 

Sobre la oposición, explicó que los tres partidos que acompañan a Xóchitl Gálvez impiden que ella se pueda dirigir a grupos específicos, debido a que tienen ideologías distintas para homologar un solo mensaje que los invite a participar. 

“En esta horizontalidad que tienes, esa campaña enfrenta un reto que es homologar un solo mensaje y eso es sumamente difícil porque Acción Nacional le habla a su voto duro, el PRI le habla a su voto duro y el PRD no termina de encontrarse en el ecosistema de partidos políticos”, apuntó. 

Consideró que Movimiento Ciudadano solo va en busca de los votos indecisos de los jóvenes, pero afirmó que es un grupo pequeño que no se traduce en un crecimiento importante para el candidato.

“Movimiento Ciudadano, curiosamente, no está motivando la participación ciudadana, lo que Movimiento Ciudadano está haciendo es ir en busca de aquellos votantes que han votado y que en este momento no se identifican con ninguno de los dos bloques y es tan pequeño ese grupo que el crecimiento de Máynez ha sido muy escaso”.

Geografía del desinterés electoral 

La participación electoral varía conforme las características de cada estado del país, pues en la elección de 2018 hubo participaciones de hasta el 75 por ciento, contra estados que apenas y rebasaron el 50 por ciento. 

Los cinco estados con más participación fueron Yucarán (75.4%), seguido de Tabasco (71.1%), Ciudad de México (70.6%), Campeche (70%) y Chiapas (68.4%); mientras que los estados donde menos gente salió a votar fueron Sonora (51.9%), Baja California (52.6%), Guanajuato (53.2%), Chihuahua (54.4%) y Nuevo León (55.8%).

“Hay un reflejo, dependiendo del estado, Chiapas que es un estado con características demográficas muy lamentables, con el 70 por ciento de su población en pobreza, pues el nivel de información es reducido y el porcentaje de personas que saben cuándo es el día de la elección es muy poco. Probablemente en la Ciudad de México el número de personas que sepan cuándo es el día de la elección sea muy alto”, explicó Vladimir Ramos. 

Añadió que no solo la participación está condicionada por las características de los estados, sino también un voto oculto por la información que circula en cada estado y la posibilidad de la gente para verificar o no lo que se dice en campañas. 

“Hay gente que no sabe, que para no meterse en líos y Morena vaya a quitar los programas sociales te dicen que están con ellos, entonces yo sí creo que va a haber una sorpresa el día de la elección con el voto oculto, el voto que en este momento está en aquellos millones de personas que viven con temor de que algo nos ocurra”, afirmó.

Para Carlo Varela habrá mayor participación en ciudades con más de 100 mil habitantes como ocurrió en la elección del 2000. “Yo creo que la participación está segmentada porque en el 2000 hubo una participación ciudadana muy alta en ciudades mayores de 100 mil habitantes, donde masivamente salieron a votar por Fox, mientras que la gente del campo y de las zonas rurales se mantuvieron en sus mismos niveles de participación, entonces la gente sí acude a votar con la esperanza de salir a cambiar las cosas, de votar por Andrés Manuel López Obrador en el 2018”. 

Agregó que las elecciones locales e intermedias también influyen en los estados para despertar la participación ciudadana. 

“A partir del 2015 y 2018 ya hay elecciones en muchos estados del país y eso ha aumentado la tasa de participación, entonces yo creo que el que hayan compactado los calendarios electorales beneficia a la participación porque la gente y los partidos políticos están más interesados en que acudan a votar.

¿Voto obligatorio?

En México, votar no solo es un derecho de todas y todos los mexicanos, sino también una obligación establecida en el artículo 36 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, sin embargo, más de una tercera parte no lo hace. 

Mientras en México la participación ciudadana apenas rebasa el 60 por ciento, en países como Uruguay, Argentina, Bolivia y Ecuador, la participación alcanza el 90 por ciento, porque tienen establecido en su legislación el voto obligatorio sancionado. 

En México no es que no sea obligatorio, sino que no hay sanciones ni mecanismos para castigar, aunque ya hay propuestas en la Cámara de Diputados para imponer sanciones.

Porcentaje de participación en 2024, según especialistas

-“Yo esperaría una participación del 63 por ciento, hay muchos elementos ahorita que pueden estar presentes, que es la inseguridad y la polarización, también las distancias entre el primer y segundo lugar pueden ser factores que influyan a que haya una baja participación, sobre todo en zonas rurales donde el crimen organizado pueda entrometerse en las elecciones, que haya una ventaja muy grande para Sheinbaum y esto desmotive a los ciudadanos a salir a votar”, Carlo Varela. 

-“Me parece que estaremos llegando máximo a un 55 por ciento, pero dependerá mucho de cómo se muestren las encuestas, de cómo ejerza su labor al voto el INE y de que los candidatos tengan la mínima decencia de explicar a la población que más allá del voto para sus propias campañas, es indispensable que todos salgan a votar, pero esto será complejo que suceda”, Paulina Amozurrutia. 

-“Hay quienes estamos estimando que va a ser del 62 por ciento, hay quienes creen que va a rebasar el 65 por ciento, yo estimo que va a ser del 62 por ciento promediado, porque habrá estados donde la participación ciudadana sea menor”, Vladimir Ramos.