Por Víctor Hugo Juárez
Por unanimidad de votos, Luisa María Alcalde fue electa como presidenta del Comité Ejecutivo Nacional de Morena para los próximos tres años e ira acompañada de Carolina Rangel como secretaria general y Andrés Manuel López Beltrán, hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador, como secretario de Organización en el partido.
Así lo determinaron los morenistas durante el VII Congreso Nacional Extraordinario de Morena, al que acudió la dirigencia saliente, los liderazgos más representativos del partido, encabezados por la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo.
Luisa María Alcalde asumirá el cargo como presidenta nacional de Morena cuando concluya su periodo como titular de la Secretaría de Gobernación federal, en el Gabinete de Andrés Manuel López Obrador, que termina el próximo 30 de septiembre.
Calificó como algo histórico ser la primera mujer y joven en dirigir al partido más importante de México y que logró llevar a la primera mujer a la Presidencia de la República.
Por su parte, Andrés Manuel López Beltrán reconoció que su inclusión como secretario de Organización tiene el objetivo de defender el legado de su padre, quien dijo se retirará de la vida política cuando concluya su mandato.
“Son momentos de difícil interpretación porque me da mucho gusto iniciar mi carrera aquí donde siempre estuve, pero me da una enorme tristeza hacerlo al tiempo que se retira nuestro máximo dirigente. Todos sabemos que él seguirá presente en este partido con su ejemplo, con su legado, nuestro trabajo al frente de esta secretaría será mantener ese legado, esa política».
Durante la asamblea, la próxima presidenta de México solicitó licencia a su militancia en Morena, con el argumento de que a partir del primero de octubre gobernará para todas y todos los mexicanos, sin distinción política.
También refrendó su compromiso para dar continuidad a la Cuarta Transformación y el Humanismo Mexicano donde no hay espacio para la discriminación, el clasismo ni el machismo.
“Nos indigna la discriminación, el clasismo, el racismo y el machismo, la desigualdad y la pobreza y lucharemos hasta el último día de nuestras vidas porque las y los mexicanos puedan comer tres veces al día comida saludable; puedan tener acceso a la educación, a la salud, al vestido y a la vivienda (…) No creemos en el consumismo ni el poder del dinero, ni en la avaricia y no, no nos arrodillamos nunca frente al poder del dinero, ni frente a ningún poder extranjero. Creemos en un pueblo de libertades, en un México de libertades, de justicia, un México soberano, de democracia verdadera donde el que mande sea el pueblo de México”, expresó en su discurso.
El presidente del Consejo Nacional de Morena, Alfonso Durazo, leyó una carta de despedida que entregó Andrés Manuel López Obrador para sus militantes, en donde hace un llamado a preservar los valores que dieron origen al movimiento. “No permitan que los antiguos vicios y perversiones de la política florezcan en nuestras filas. Eviten la prepotencia, la búsqueda del poder por el poder, la soberbia, la corrupción, el nepotismo y el sectarismo”, fue el mensaje.
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