Campaigns and Elections México

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Mauricio de Vengoechea, el asesor que hace política desde la consultoría

Hacer política desde la consultoría es uno de los legados que ha construido Mauricio De Vengoechea tras más de 40 años de carrera, mismos en los que se ha logrado posicionar como uno de los cinco consultores de mayor experiencia y prestigio en el mundo de habla hispana, y siendo uno de los miembros distinguidos del Salón de la Fama de los Reed Latino Awards. 

En entrevista con Campaings and Elections, el especialista colombiano platica cómo a lo largo de su carrera ha sido invitado a formar parte de distintos gobiernos, sin embargo, se reconoce como un consultor que no emergió como producto del marketing, sino desde una formación política en la academia.

“No me considero un consultor producto del marketing. Estudié Ciencia Política y aun cuando me ofrecieron en un par de ocasiones entrar en la actividad política en mi país, preferí continuar como consultor. Creo que soy un político que hace política desde la consultoría”, comenta. 

Su talento y experiencia lo llevó a ganar 17 estatuillas en la última edición de los premios Reed Latino, incluida la de Mejor Estratega Gubernamental del Año por el trabajo realizado con Luis Abidaner, quien además de se runo de los 3 presidentes mejor calificados en América Latina, logró la reelección como presidente de República Dominicana arrasando en las urnas. Abinader, cuto asesor de cabecera es Mauricio De Vengoechea, es de los pocos que consiguió la reelección después de gobernar en pandemia, algo que expresidentes como Donald Trump y 18 países más de América Latina no lograron. 

El estratega colombiano reconoce que el buen gobierno de Abidaner fue clave para conseguir el triunfo, pero no se hubiera logrado sin una estrategia de comunicación eficiente que permitió que las y los dominicanos dieran su voto de confianza para continuar con el proyecto que inició desde 2020. 

Explica que hoy en día, la estrategia de comunicación no se limita a qué decirlo y cómo decirlo, sino que requiere de investigación para definir el mensaje, segmentación para saber a quién dirigirlo y experiencia para elegir los medios de comunicación disponibles en la actualidad para difundirlo. 

Campaings and Elections: Con más de 40 años de experiencia en la comunicación política ¿Podrías platicarnos un poco sobre el camino que lo llevó a convertirse en uno de los consultores políticos más prestigiosos de América Latina?

Mauricio De Vengoechea: Después de estudiar ciencias políticas en París, regresé a mi país y comencé en esta profesión en 1980, asesorando a un candidato amigo al concejo municipal de Chía, una pequeña población al norte de Bogotá. Ganamos. Luego tuve la suerte de entrar muy rápido en 1982, como consultor Jr. en mi primera campaña presidencial, la del expresidente Alfonso López Michelsen, candidato por el Partido Liberal de Colombia. Perdimos, pero se aprendió. Desde entonces he tenido la fortuna de trabajar con 23 precandidatos y candidatos presidenciales y muchos otros candidatos a senadores, diputados, gobernadores y alcaldes, en 16 países. 

Con los años he venido conformando un equipo de consultores políticos senior que me acompañan, expertos en distintas especialidades y la reputación la hemos venido constuyendo juntos, gracias a nunca haber improvisado, ni haber sido orcurrentes. Nuestro trabajo se basa en el análisis de datos científicos que nos aporta la investigación cualitativa, cuantitativa y el social listening, una planificación estratégica rigurosa, el acompañaniento de la operación política y el habernos mantenido siempre a la vanguardia de los cambios que ocurren en la comunicación política moderna.

C&E: En todo este recorrido has conocido el comportamiento político en varios países ¿Qué diferencias encuentras en las campañas de los distintos paises de América Latina, por ejemplo, entre México y Dominicana, que son paises que conoces a la perfección?

MDV: La verdad es que la frase que más he escuchado a lo largo de mi carrera es “aquí las cosas son distintas” cuando la verdad es que, – con algunas diferencias culturales y reglas de cada país -, en todas partes las campañas son iguales y cuando digo esto, me refiero a que el proceso siempre es el mismo. 

Joe Napolitan, a quien reconocemos como el padre de la consultoría política moderna, resumía lo que había que hacer en una campaña, en una sola frase: “Decide qué vas a decir, decide cómo lo vas a decir y finalmente dilo”. Parodiándo a Napolitan, y actualizando su fórmula a los tiempos de hoy, quizas sería algo como: “Decide qué vas a decir, después de investigar; decide a quién se lo vas a decir, porque hoy hay que segmentar el mensaje; decide cómo lo vas a decir, porque hoy cada canal de comunicación tiene su propio lenguaje; decide cuándo lo vas a decir, porque la estrategia debe marcar si hay que entrar temprano o tarde a la contienda; decide por qué canales lo vas a decir, porque ya no estamos en la epoca en que la televisión, la radio y los periódicos dominaban la política, hoy hay multiplataformas digitales y todos somos actores de la comunicación; y finalmente dilo,  sin dejar de monitorear la efectividad de la estrategia, para poder corregir a tiempo”.

Luis Abidaner, proyecto de una década 

Hoy en día, Luis Abidaner es uno de los presidentes con mayor aprobación en América Latina, gracias a la estabilidad económica que generó durante la pandemia y la política migratoria que implementó para controlar la intromisión de migrantes haitianos, pero hace casi una década, en 2016, el dominicano tuvo que enfrentar su primer descalabro en una contienda presidencial. 

Para 2020, con circunstancias políticas distintas, Abidaner y el equipo liderado por Mauricio De Vengoechea logró capitalizar el deseo de alternancia del pueblo dominicano e implementó una campaña con el slogan “El Cambio Va”, que penetró de manera positiva entre sus electores y lo llevó por primera vez a la silla presidencial. 

C&E: Este fue un año importante para tu carrera con la reelección de Luis Abinader en República Dominicana ¿Cómo fue su experiencia asesorando esta campaña? ¿Qué estrategias clave implementó para asegurar su éxito?

MDV: La verdad esta elección de 2024 la comenzamos a visualizar desde 2018, cuando comenzamos a preparar la contienda del 2020. En ese momento, era imposible desarrollar una estrategia de partido, ya que el partido de gobierno, el PLD, tenia un apoyo del 48%, mientras el PRM de Luis Abinader tan solo llegaba a 17%. También era dificil competir con una estrategia solo de candidatos, ya que Abinader en su mejor momento había conseguido 35%, mientras que Leonel Fernández, quien se percibía entonces como el seguro candidato del PLD, obtuvo 57% en su mejor elección; y Danilo Medina, quien intentó modificar la Constitucion para reelegirse nuevamente, había obtenido 61% en su reelección. Fue cuando descubrimos que siete de cada diez dominicanos estaban cansados y querían un cambio en la forma de hacer política y de gobernar. Nuestra estrategia la enfocamos  entonces en unir a los dominicanos  alrededor del cambio y utilizamos el eslogan “El Cambio Va” como una afirmación. Valga decir que nunca explicamos en qué consistía el cambio, sino que dejamos que cada persona pensara que se trataba de aquel que cada uno aspiraba conseguir. Funcionó y ganamos la elección del 2020 en la primera vuelta.

Al llegar al gobierno, el buen manejo de la pandemia y la rápida recuperación de la economía y el turismo liderada por el presidente Abinader, nos permitió decir “Estamos Cambiando”, la gente lo creyó. Y cuando ya se tenían importantes obras y realizaciones para mostrar, lo hicimos diciendo “Esto es Cambio”, manteniendo así la coherencia estratégica planteada.

En la planeación de la campaña de reelección de 2024, las encuestas nos mostraban que más de 58% de los electores seguían creyendo en el cambio, por lo que lanzamos la campaña con “El Cambio Sigue” agregando que lo mejor estaba por venir, que era un llamado a continuar hasta culminar lo que, junto al presidente Luis Abinader, los dominicanos habían iniciado. Volvimos a ganar, esta vez contundentemente, ya más de 57% de los electores votó por Abinader en la primera vuelta. El PRM consiguió el 85% de las alcaldías y tres cuartas partes de Congreso, es decir, mayoría más que absoluta.

C&E: ¿Qué diferencias hubo con la elección de 2020, marcada por la pandemia por Covid-19? Y ¿Cómo revertir este término de “tayota” que se usó en ese momento para atacar la imagen de su candidato?

MDV: Diseñamos la palabra Cambio con los colores ya no del partido, sino de la bandera dominicana, para incluir a todos. A Luis Abinader lo modernizamos y comenzamos a hablar de él llamándolo solo Luis, para hacerlo más cercano. Gráficamente usamos los mismos colores de la bandera y la misma tipografía en Luis y en Cambio.  Silvia Molina hizo un gran trabajo de imagen y eso nos ayudó a que poco a poco Luis dejara de ser “La tayota”, como lo llamaban quienes aún no lo conocían, hasta convertirlo en el representante del Cambio que la gente reclamaba. A medida que lo iban escuchando y conociendo, Luis se fue fortaleciendo. Trajimos a Yago de Marta, quien hizo un gran trabajo en su preparación, ya que ayudó a sacar a la luz ese gran líder que Luis tenía dentro. Como presidente, Luis Abinader ha demostrado ser un estadista integral y completo, el más importante quizás de los últimos años.

C&E: Si nos fuéramos un poco mas atrás, encontraríamos que el triunfo de 2020 fue el resultado de otras campañas intensas y muy buenas, pero que se perdieron con el mismo equipo, y con Luis Abinader encabezándo el intento. ¿qué cambió de esa camapaña de 2016 a las de 2020 para que se pudiera esta vez ganar y luego qué cambió para 2024 con la reelección?

MDV: En el 2016 era practicamente imposible ganar. Danilo Medina estaba en su mejor momento, de hecho obtuvo más de 61% en su reelección. Además, contaba con todos los recursos del Estado, mientras que el partido de Abinader, por ser un partido nuevo, no contaba con recursos públicos. Recordemos que el PRM se fundó en 2014, después de la ruptura en el PRD, y no había competido en ninguna elección anterior. 

Para el 2020, el PLD lucía ya cansado y desgastado. Era un partido conducido por un comité político de viejos machistas y autoritarios que no abrían espacios.  El PRM, por el contrario, le apostó a la democratización y le abrió las puertas a la juventud y a las mujeres con unas elecciones para escoger a sus autoridades a nivel nacional y local. José Ignacio Paliza, con tan solo 38 años, fue elegido presidente del PRM y a la secretaría general llegó una mujer, Carolina Mejía, hoy alcaldesa de la capital.

Además de la estrategia del Cambio en el 2020, los errores del segundo gobierno de Medina, plagado de abusos y corrupción nos ayudaron, y apareció el #SeVan, que junto a #ElCambioVa, era la combinación perfecta. También nos ayudó la fractura que se produjo en el PLD, cuando Leonel Fernández denunció fraude en las elecciones internas y abandono al partido, con el que se habia elegido tres veces como presidente de la República, para formar otro partido político y poder competir: La Fuerza del Pueblo. 

Para el 2024, el buen primer gobierno de Luis Abinader, su capacidad en el manejo de situaciones de crisis y su decidida apuesta de mostrarse como un presidente cercano, honesto y transparente, contrubuyó de manera definitiva a su nuevo triunfo. La elección fue entre alguien que había comenzado un cambio que debía culminar, construyendo ese futuro mejor que había ofrecido, versus dos candidatos de partidos que representaban el pasado, al cual los dominicanos no querían regresar. 

C&E: Tomando en cuenta esa experiencia ¿qué recomendación podrías darles a todos aquellos que perdieron una elección en América Latina con un gran producto político?

MDV: Desde una perspectiva de respeto constitucional, la de República Dominicana es la primera reelección que gana un gobierno en ejercicio después de la pandemia. Y digo la primera, porque la de Nayib Bukele en El Salvador, quizás fue democrática, pero no constitucional, ya que la Constitución de ese país no permitía la reelección. La gran mayoría, los gobernantes que tuvieron que sortear la pandemia de Covid 19, perdieron ellos o sus candidatos la siguiente elección.

Esto me lleva a la conclusión de que para ganar se necesitaba gobernar bien y comunicar bien, que fue lo que ocurrió con el primer gobierno de Luis Abinader. En Estados Unidos, Donald Trump perdió su reelección y ganó Joe Biden y solo ahora, cuatro años después, Trump logra regresar al poder. En Colombia, perdió el candidato del gobierno, en Ecuador también y ocurrió lo propio en Chile, en Perú, en Costa Rica, en Panamá, en Uruguay, en fin, en un total de 18 países donde los gobernantes ni sus candidatos lograron retener el poder.

C&E: ¿Cuáles son los retos de buscar el voto para un candidato que busca la reelección evitando el desgaste de gobierno y manteniendo al presidente bien evaluado?

MDV: El primer reto es gobernar bien, esto es cumplir con las promesas de campaña, y responder a las principales demandas de los ciudadanos. Es lo que llamamos la campaña permanente.  Gobernar no es solamente administrar los fondos publicos adecuadamente. Para eso no se necesitarían líderes políticos, sino administradores públicos. 

Una vez que llegan al poder, muchos cometen el error de olvidarse de los compromisos adquiridos con la ciudadanía y con los electores que los eligieron. Unos se dedican a apoderarse de todos los Poderes del Estado, cuando, por el contrario, deberían pensar en fortalecer las instituciones democráticas, haciéndolas más fuertes, autónomas e independientes. Otros, con menos pudor, se dedican a servirse ellos en lugar de servir a la gente. Otros se olvidan de la importancia de mantener una comunicación fluida entre gobernantes y gobernados, en un mundo donde la comunicación dejó de ser unilateral, pues hoy los ciudadanos dejamos de ser receptores y somos todos actores activos de la comunicación. De ahí que el segundo gran reto sea comunicar y comunicar bien, lo cual se dice fácil, pero no lo es.

C&E: ¿Cómo evitar el desgaste del gobernante ante la opinión pública?

MDV: Los gobernantes y la gran mayoría lo hacen, se convierten en seres lejanos e intocables, encerrados en sus despachos de gobierno donde solo entran quienes los rodean a diario y desde donde toman solos la gran mayoria de las decisiones. Es lo que conocemos como “la soledad del poder”.

Los gobernantes exitosos son aquellos que no se dejen endiosar con el poder y se rodean, no de quienes los adulan, sino de quienes les dicen la verdad. Son aquellos que prefieren mantenerse humildes y siempre escuchan a los distintos segmentos de la población. Son aquellos  capaces de reconocer sus errores e incluso, rectificar publicamente cuando es necesario hacerlo. Son aquellos que estan en la calle palpando de manera directa el sentir de la gente. Son aquellos que, aun cuando ostenten el apoyo de la mayoría, tienen la madurez de escuchar y respetar a quienes piensan diferente. No podemos olvidar que en campaña, se compite con otros que piensan distinto, tienen distintas propuestas y que incluso atacan. Sin embargo, una vez llegan al gobierno, se convierten en los gobernantes de todos, incluso de quienes no votaron a favor de ellos.

Comunicar a diario es clave en un mundo en el que, como ciudadanos, todos demandamos y ejercemos la comunicación. Andrés Manuel López Obrador entendió esto mejor que nadie. Luis Abinader también.

Por supuesto, es clave que no todo se quede en palabras, que es lo que le ocurre por ejemplo a Gustavo Petro en Colombia. Mucha retórica y pocas realizaciones. La buena gestión es una de las claves del buen gobierno.

C&E: ¿Es más difícil la comunicación política de un candidato en campaña o de un funcionario en gobierno?

MDV: Comunicar en campaña es mucho más fácil que en gobierno. 

La comunicación de gobierno se desarrolla desde varios ángulos y abarca distintas perspectivas. En primer lugar, está lo que se llama la comunicación de campaña, que no es otra cosa que ir contando a los electores cómo las promesas que se hicieron se van cumpliendo. No cumplir lo prometido generará de inmediato desconfianza y desaprobación.  Luego está la comunicación estratégica, que es comunicar adecuadamente el proyecto de transformación que tiene el gobernante para contar con el apoyo de sus gobernados.  Está también la comunicación coyuntural que es aquella que responde a la presión del día a día.  Está la comunicación para sortear las situaciones de crisis que se presentan. Por otra parte, está la información que los gobiernos tienen que brindar a los ciudadanos sobre temas como el inicio del calendario escolar, las jornadas de vacunación, etc., eso tambien hace parte de la comunicación gubernamental. Y finalmente, está la comunicación electoral, que es la que el gobernante y su partido deben hacer para ganar la siguiente elección. En este pequeño resumen se observa claramente que la comunicación gubernamental, es mucho más complicada de la electoral.

C&E: ¿Cuáles son las líneas de similitud comunicativa que deben existir entre un buen candidato que gana la elección, y el gobernante que ahora sí deberá cumplir sus promesas?

MDV: En la comunicación política moderna de campaña, las promesas no son suficientes. Los electores no solo exigen saber de los candidatos ¿qué ván a hacer?, sino también ¿cómo lo van a hacer? y ¿cuándo lo van a hacer? De manera tal, que lo ideal es remplazar las promesas por compromisos. 

Los compromisos suelen ser más confiables para los ciudadanos, ya que no se quedan en simples palabras que se suelen ir con el viento e incluyen a ambas partes, al candidato y al elector. Compromenterse con un sector de la población, además, implica involucrar a ese sector a trabajar en equipo una vez se llegue al poder, hasta lograr lo que conjuntamente un candidato y ese segmento se proponen realizar.

Ofrecer es muy simple y vago. Comprometer implica responsabilidad.

C&E: ¿Qué es lo que más te gustó de esta campaña pasada con Abinader?

MDV: Sin lugar a dudas, trabajar con un hombre que por encima de todo considera que el cargo más importante que puede alcanzar un líder político es el de ciudadano. Y en todos estos años a su lado he descubierto que Luis Abinader es, ante todo, un ciudadano ejemplar. 

Nunca antes en mis 44 años como consultor había encontrado un lider que, cuando se le hace una recomendación y pregunta si esta le conviene más al país o a él y la respuesta es que le conviene más a él y su imagen, la desecha por completo. 

Está enfocado en el desarrollo de su país. República Dominicana, a pesar de ser una pequeña isla con tan solo diez millones y medio de habitantes, hoy es un referente en la región. Su economía creció en 2024 al 5.1%, mientras que las de los demas países están muy por debajo de conseguirlo; es el segundo país con mayor inversion extranjera de la región, despues de México, y el unico país al que las tres calificadoras de riesgo: Moodys, Standar and Poors y Fitch, mejoraron sus raitings, mientras degradaron a los demás.  En los últimos dos años fue reconocido por la OIT de Naciones Unidas como el país que mejor ha manejado el turismo en el mundo. Hoy, después de 4 años, se ha convertido en un país con pleno empleo.

Luis Abinader no vino a la política para servirse, sino para servir a su país y a su gente. Es un político honesto, trabajador como el que más, y un amigo noble, leal y agradecido con sus amigos. Lo antes descrito habla de Luis Abinader, no solo como gobernante, sino como ser humano. 

Devengoechea & Partners, historia de éxitos y proyectos por venir

“Uno está viejo cuando tiene más recuerdos que proyectos y yo le que tengo son proyectos”, es la respuesta de Mauricio De Vengoechea cuando le preguntan sobre su retiro y habla de los proyectos para coordinar campañas presidenciales en varios países de América Latina.

El más reciente logro del consultor y su equipo fueron las 17 estatuillas que recibió en noviembre pasado, durante la entrega de los premios Reed Latino 2024, donde dejó claro que su firma está más vigente que nunca. 

C&E: Esta campaña convirtió a Devengoechea & Partners en una de las firmas más premiadas en los Reed Latino de 2024 ¿Cómo se siente con eso?

MDV: La verdad nos sentimos profundamente orgullosos y agradecidos con la decisión del jurado de los Reed Latinos de Campaign & Elections por otorgarnos a nosotros y a la Dirección de Comunicación del Gobierno, Diecom, 17 estatuillas. 

En ambas campañas presidenciales y las campañas municipal y congresual del partido, me correspondió la estrategia y dirigir el trabajo de un gran equipo de profesionales de la consultoría de talla internacional, que acompañamos el gran trabajo realizado por nuestro candidato presidencial, Luis Abinader, las autoridades del partido y las personas escogidas por el presidente para asumir distintos frentes de la campaña. De mi equipo, valoro el trabajo realizado por Edgard Gutiérrez, Matías Gálvez, Gilberto Valdez y José Joaquín Da Silva en la investigación; Silvia Molina y su diseño gráfico de talla mundial; La genialidad creativa de Janio Lora y Oliver Cruz; La producción y gran manejo digital y de redes sociales de Isadora Miguel, Nayib Aude, Carlos Gutiérrez, Juan Carlos Rojas y Jorge Martínez y su equipo; y la impecable producción cinematográfica de Juan Basanta, todos coordinados administrativamente bajo el látigo riguroso y amable a la vez de Melissa Martínez. Por su parte, el equipo del Diecom, dirigido y coordinado por Homero Figueroa, hizo un gran trabajo de comunicación desde el gobierno, donde hay que destacar especialmente la iniciativa de “La Semanal”, rueda de prensa que todos los lunes imponía la agenda de la discusión. 

Son todos ellos y en especial el presidente Abinader, los verdaderos merecedores de los premios recibidos.

En lo personal, considero a los Reed Latinos el galardón más importante que puede alcanzar un profesional de la consultoría política hoy en día, por lo que me siento muy honrado de haber sido seleccionado en 2016 para ingresar al Salón de la Fama de la comunicación política, haber sido galardonado como el Consultor del año en 2021 y ahora en 2024, haber sido reconocido como el Estratega del Año. Gracias, mil veces gracias, por sus reconocimientos, los recibo con humildad.

C&E: ¿Cómo ha visto la evolución de la consultoría política en América Latina en los últimos años? ¿Cuáles son las tendencias actuales y futuras?

MDV: El primer cambio importante de la comunicación política se dio con la llegada de la televisión en los años 50 del siglo pasado. Hasta ese momento, los periódicos y sus directores elegían a los presidentes. La llegada de la imagen a la pantalla, transformó la política. 

La llegada del Internet produjo otro cambio fundamental, pues gracias los avances de internet y las nuevas tecnologías, la comunicación se transformó por completo y esta transformó la política. Pasamos de la comunicación unilateral, donde los ciudadanos eramos simples espectadores pasivos, a convertirnos en actores de la comunicación y ser receptores y emisores al mismo tiempo. Hoy, todos, candidatos y electores; gobernantes y gobernados, somos actores activos de la comunicación y tenemos capacidad de influir. El poder de los grandes medios pasó a los teléfonos inteligentes, donde lo que importa es la conectividad, la adecuada utilización de las redes y el contenido relevante que tengamos la capacidad de producir, al punto que hay quienes se ganan la vida siendo influencers. 

En la reciente campaña presidencial de Estados Unidos, el Podcast de Joe Rogan con Donald Trump, alcanzó 38 millones de vistas en tres días y al día de hoy ya superó los 60 millones. 

Y ahora, apareció la IA, que no sabemos hasta donde nos va a llevar, porque los cambios hoy no se producen cada decada o cada año, ni siquiera cada día. Hoy los cambios se dan en tiempo real. La pregunta es si esto terminará por reemplazarnos como consultores o debemos estar a la vanguardia de cada cambio que pueda transformar nuestra profesión.

C&E: ¿Qué cualidades considera esenciales en un líder político para que sea exitoso en la actualidad? 

MDV: Tener claridad, desde antes de competir, acerca de cuál es el legado que quiere dejar cuando salga del poder. La mayoría entra sin saber qué quieren hacer y mucho menos cómo se hace.

C&E: ¿Cómo ayuda a desarrollar estas cualidades en sus clientes?

MDV: A todos mis nuevos clientes, antes de iniciar el trabajo de campaña les hago la misma pregunta: Imagine que ya me contrató, ya pasó la campaña, ya ganó la elección, ya gobernó y hoy es el último día de su gobierno. ¿Cómo quiere que lo recuerden, por haber hecho qué y cómo?

Desafortunadamente le gran mayoría no sabe muy bien como responder porque no tienen claridad acerca de su legado. Las respuestas más comunes son: “Quisiera caminar tranquilo por las calles, que los ciudadanos me saluden con afecto y me digan; gracias por lo que hizo”, lo que es lo mismo que nada.

Gobernar es trasformar una sociedad y mejorar la vida de los ciudadanos y si no se sabe cómo hacerlo, no se va a lograr.

C&E: ¿Cómo maneja los dilemas éticos que pueden surgir en la consultoría política? ¿Qué principios éticos considera fundamentales en su práctica?

MDV: Despues de 44 años en esta profesión, muchas veces me he preguntado si hubiese asesorado a algunos de los clientes que tuve que asesorar a lo largo de los años y la respuesta, por supuesto, es que no lo haría. Sin embargo, es fácil afirmarlo cuando se ha llegado al lugar que he logrado alcanzar como profesional en estos años. Cuando se inicia estamos en busca de clientes que nos contraten; cuando llegas a un nivel como el que he alcanzado con el tiempo, escoges con quién trabajar.

La nuestra es una profesión donde hay mas demonios que ángeles y nosotros somos consultores, no jueces, por lo que no nos corresponde juzgar la actuación de nuestros clientes. Tampoco somos arcanjales a quienes la religión nos permite ir a matar demonios, ni somo tampoco inocentes querubines. 

Lo ideal es no caer en recomendaciones que sobrepasen las normas éticas de la consultoría y las legales de cada país. ¿Que algunos lo hacen? Seguramente, pero lo dejo a conciencia de cada quien. No soy nadie para juzgar las actuaciones de mis colegas. 

Tambien hay quienes con cierta malicia preguntan ¿Qué se siente trabajar con un presidente de un partido y luego terminar con un presidente de otro? como ese es mi caso, no dudo en responder: si los políticos hacen lo mismo porqué los consultores no podemos cambiar. Y le verdad me encanta poner el ejemplo de Wiston Churchill.

C&E: ¿Cómo mantenerse al día con las nuevas tendencias y tecnologías en la consultoría política? ¿Hay alguna herramienta o metodología innovadora que recomiende?

MDV: Hay que estar siempre leyendo, estudiando y  escuchando a los consultores jóvenes acerca de las nuevas tendencias. En mi caso, por ejemplo,  el proximo 7 de diciembre inicio un curso de especialización sobre IA en Berkley University. Es la única manera de no quedarte atrás, en especial cuando no te quieres retirar, sino deseas seguir compitiendo.

C&E:  Te toco vivir el mundo político sin redes sociales, ¿en qué ha hecho cambiar la dinámica de campaña y de gobierno el tema de la web y las redes?

MDV: Sin temor a equivocarme, podría decir que en casi todo. Ya no solo en la política, sino en el mundo de las marcas el mundo digital y las redes han transformado por completo la comunicación. Coca Cola, para poner un solo ejemplo, hoy invierte el 90 por ciento de su presupuesto publicitario en digital y redes, y su inversión es mucho menor que cuando la televisión se tragaba el mayor porcentaje de su presupuesto anual.

Antes el mensaje iba por igual a todo el mundo y la formula era repetirlo y repetirlo. Hoy microsegmentamos el mensaje a grupos homogéneos de población o a grupos con las mismas características de consumo. Mañana, y cuando digo mañana puede ocurrir en cualquier momento, estaremos hablando de nano-segmentación y los mensajes quizás sean personalizados.

C&E: ¿Cuál es el principal problema o reto que generan las redes y la web para un gobierno que busca comunicar e imponer su mensaje?

MDV: El principal obstáculo es entender que los ciudadanos han perdido credibilidad y confianza en la clase política y por ende en la clase que los gobierna. Los ciudadanos quieren participar de las decisiones políticas que se toman y cada día se sienten con más derecho a ello.   

Los gobiernos, por el contrario, buscan imponer su agenda y se olvidan que primero deben empatizar y entender a los gobernados, escuchar las demandas ciudadanas, para después entrar en la etapa de la persuasión. Muchos gobiernos siguen siendo prepotentes y verticalistas a la hora de comunicar y esto genera rechazo entre la población. Y es que el poder muchas veces los hace perder la perspectiva.

C&E: ¿Qué viene para Mauricio De Vengoechea y su prestigiada firma en el corto y largo plazo?

MDV: Estamos en negociaciones para asesorar alguna campaña presidencial en Bolivia, Perú y Colombia. Y ya veremos qué pasa en República Dominicana en el 2027, cuando se escoja el candidato del PRM. Por ahora no puedo asesorar a ningún precandidato, pues van a decir que él o ella, es el o la del presidente Abinader.  

Apoyo y asesoro a los integrantes de mi equipo que quieran independizarse y ser cabezas de su propios equipos de trabajo.

En lo personal, estoy entrando en un nuevo proyecto que me tiene muy entusiasmado, que es producir docu-series políticas cinematograficas en sociedad con una importante firma, líder del mercado en España. 

También seguiré escribiendo, espero publicar en 2025 un nuevo libro y seguiré dando clases y charlas, me gusta compartir mis experiencias con los nuevos consultores; y como le respondo a los jóvenes que me preguntan a cada rato ¿maestro cuándo y cómo se va a retirar, como una manera amabe de decirme viejo? Uno está viejo cuando tiene más recuerdos que proyectos y yo le que tengo son proyectos.

C&E: ¿Qué consejos daría a los jóvenes que desean iniciar una carrera en la consultoría política?

MDV: Cuando yo inicié, quizá era mucho más facil que hoy. Éramos pocos los que habíamos trabajado en varios países y menos los que habíamos tenido la oportunidad de trabajar en una o varias campañas presidenciales. Hoy la competencia es mucho mayor, cada vez hay más consultores. La buena noticia es que cada vez son más necesarios. Cuando yo comencé, los consultores solo eran buscadaos en las campañas presidenciales, la demanda hoy es mucho mayor, pues se ha extendido a todo tipo de campañas.

La otra buena noticia es que antes solo buscaban investigadores y estrategas, hoy hay muchas especialidades, por lo que no hay que empecinarse en ser estrategas, hay muchos campos en los cuales desarrollarse en esta profesión.

Quizás la principal recomendación que me gustaría dar es que no sean ni mentirosos ni ocurrentes. Hay muchos consultores que venden humo o que se venden asegurando haber estado en campañas donde no los reconocen. En este mundo todo se sabe. Una cosa es tener un buen marketing y otro falsear la realidad. Ser un profesional serio, da frutos.

C&E: Finalmente, ¿Qué legado le gustaría dejar en el campo de la consultoría política? ¿Cómo le gustaría ser recordado por sus colegas y clientes? 

No me considero un consultor producto del marketing. Estudié Ciencia Política y aun cuando me ofrecieron en un par de ocasiones entrar en la actividad política en mi país, preferí continuar como consultor. Creo que soy un político que hace política desde la consultoría.

He logrado con los años ser reconocido como un consultor serío, profesional y exitoso. Eso me llena de satisfacción. Quisiera, por lo tanto, que se me vea como un consultor que entiende la política desde la política y no simplemente desde el mercadeo y se me recuerde como un referente colaborativo, de la buena consultoría política.