PAULINA AMOZURRUTIA; LA VOZ CON AUTORIDAD EN EL ENTRENAMIENTO POLÍTICO

Por Víctor Hugo Juárez

“Es muy fácil decirle a un líder párate y habla, cuando tú no lo haces con regularidad”, es la premisa de Paulina Amozurrutia, entrenadora de liderazgos políticos durante los últimos 15 años, para explicar la importancia de tener la experiencia, la autoridad moral y la temperatura política para poder transmitir los conocimientos y la seguridad a los líderes que buscan perfeccionar sus discursos.

En entrevista para Campaigns and Elections, Paulina confiesa que no cree en los entrenamientos de siete horas en la sala de un hotel, pues el verdadero pulso de la formación está en tierra, de la mano de las o los candidatos y como parte del equipo que va a todos lados.

“No creo en estos entrenamientos en una sala de hotel, a mí me gusta ir en tierra con el equipo, donde lo ves trabajar, donde vas corrigiendo en tiempo real y para mí, eso es una riqueza enorme”, explica.

Está convencida de que la comunicación es un proceso de disciplina y trabajo continuo, que permite incidir y transformar la realidad de un país desde un liderazgo.

Además de entrenadora, Paulina Amozurrutia es activista y presidenta de las organizaciones Seamos Héroes, Educación con Rumbo y Unión Mujer, espacios donde busca hacer incidencia en política, comunicación y educación a favor de la niñez, de la mujer y de la educación en el país.

“Creo que en el tema del activismo, una de las frases que define nuestro trabajo es la de ‘si no defendemos la inocencia de los niños, no tenemos nada más que defender’”, añade.

Aquí la entrevista completa:

Campaigns & Elections -¿Quién es Paulina Amozurrutia?

Paulina Amozurrutia- Creo que soy un especialista en comunicación en donde tratamos de incidir justo desde este rubro y otros tantos en temas de mujer, de infancia y de educación, y por otro lado creo firmemente que para que el país cambie también hay que impulsar otras voces y es por eso que hace algunos años empecé en el entrenamiento de liderazgos, tanto en la iniciativa pública o privada, creo que se mezcla bien tanto el activismo como el entrenamiento, cuando sabes hacerlo, tienes la temperatura del ambiente político y a su vez impulsas otras voces para que hagan este mismo esfuerzo.

C&E- Platícanos el momento exacto en el que tú dices es por aquí

PA-Hace ya 15 años, terminando la carrera, el primer trabajo que tuve fue en medios de comunicación y al mismo tiempo daba clases de oratoria a jóvenes de derecho y entendí que era el camino por donde quería estar.

Desde hace 15 años y hasta ahora trabajo en medios y diría o entreno o educo o doy conferencias, me parece que es la misma línea en diferentes sectores, pero haciendo eso; creo que, como decía Gramsci, para transformar una sociedad se necesita incidir en política, en comunicación y en educación,  creo que desde nuestras trincheras hacemos eso en varios rubros.

C&E- ¿Cuál consideras que ha sido la experiencia que más te ha marcado en la comunicación?

PA- Para entrenar a alguien tienes que creer en él, entonces ha habido varias campañas, algunas ganadoras y otras perdedoras, en donde el compromiso al 100, en una situación que luego se torna compleja, hace que hagas un equipo que no esperabas tener. Es decir, yo creo que hay dos tipos de consultores, el que va a donde sea dependiendo del presupuesto, y otros que se comprometen con el proyecto, que creen en los ideales; a mí me gusta estar del otro lado y dejar el alma en ello.

C&E- ¿Te has topado con algún cliente que no haya cumplido las expectativas y que digas no es lo que yo pensaba desde un principio?

PA-Sí, creo que todos hemos tenido clientes complejos que te presentan retos y que ves que tal vez la manera como le estás abordando no es la correcta y tienes que transformar tu forma de entrenar, de visualizar su liderazgo y entender que no todos los personajes necesitan una misma visión; entonces más allá de un cliente complejo, yo creo que lo complejo es transformarte para cada uno de los perfiles y entender qué busca su público o el votante, qué espera él que le des y qué tienes que hacer tú para resolverlo.

Con líderes es más complejo entrenar, es decir, entre más alto sea un liderazgo, tú lo tienes que acompañar desde la Suburban en la campaña hasta el helipuerto, es decir, son procesos muy rápidos; creo que ya no sirven estos entrenamientos de siete horas, no funcionan, no tienen el tiempo, entonces tienes que entrenar en tiempo real.

No creo en estos entrenamientos en una sala de hotel, a mí me gusta ir en tierra con el equipo, donde lo ves trabajar, donde vas corrigiendo en tiempo real y para mí, eso es una riqueza enorme. Además, te hace parte del equipo y te da la confianza para poder transformar cosas que nadie en el equipo le diría.

No soy la típica feminista

Aunque las organizaciones que encabeza están enfocadas principalmente a las mujeres, Paulina tiene claro que no es la típica feminista, pues cree en un feminismo científico y que va más allá de los derechos sexuales y reproductivos.

Con esa visión, considera que las mujeres no deben tener espacios solo por ser mujeres y que las cuotas de género que hoy existen, deben desaparecer de manera gradual una vez que se alcance una verdadera igualdad entre hombres y mujeres.

Es por ello que ve necesario la participación de más mujeres en política, pero mujeres serias y comprometidas que su carta de cambio sea su capacidad de transformar y no sólo su género.

C&E-Eres una destacada activista en tema de mujeres, en la situación actual ¿Consideras que se ha cumplido con las mujeres?

PA-No soy la típica feminista, yo creo en un feminismo científico, propositivo, dialogante, creo que está basado en los derechos humanos y que el feminismo que a veces toma como lucha un proceso de víctima, no transforma la realidad.

Nosotros hemos trabajado desde la formación en escuelas, la investigación en universidades, la incidencia jurídica, hemos hecho amparos para niñas en trata [de personas], en matrimonios forzados, creo que ese es el México que se tiene que ver, es decir, no todo el feminismo son derechos sexuales y reproductivos.

Me parece que también el entrenamiento de mujeres espera mujeres serias, comprometidas, que su carta de cambio no sea solo su género, sino su capacidad de transformar, de gobernar y de amar al país o a Latinoamérica, Iberoamérica o lo que les toque gobernar.

C&E-Han existido cambios y reglas de paridad de género para garantizar su representación ¿Cuál es el siguiente paso? ¿Qué es lo que falta para profundizar en que las mujeres también tengan estas tomas de decisiones y de influencia en distintas posiciones?

PA- Seré políticamente incorrecta, cosa que no me cuestan, pero creo que las cuotas de género deben de ser un andamiajes, un proceso que se tiene que dar para abrir los espacios, pero luego tendríamos que quitarlo.

Hace un par de años escribí un artículo en El Universal que se llamaba ‘el feminismo debe de morir’ y me llegó una horda de mujeres a criticar, pero la esencia era el feminismo, la cuota, tendría que ser un proceso que tendría que desaparecer cuando hombres y mujeres no tuvieran distinciones.  Entonces creo que el feminismo, la cuota no tendría que estar para quedarse sino generar un proceso de transformación en donde el hombre y la mujer tengan la misma capacidad de responsabilidad, de toma de decisiones y de trabajo en equipo.

C&E-¿Qué hace falta para que este mundo de la consultoría entre, mujeres a predominar?

PA-Somos pocas las consultoras, me parece que es un trabajo complejo en donde hay temporadas, todas las mujeres y hombres lo sabemos que estuvimos en la última elección, donde estamos dos o tres veces viajando a la semana y eso es complicado en un país donde no hay corresponsabilidad dentro del hogar, entonces esto integra todo el tema, es complejo que una mujer tome este poder porque pocas veces se le toma en serio, pero creo que a mí no me gusta verlo desde un papel de victimismo, me parece que cuando uno pone su trabajo profesional, su responsabilidad al 100 por ciento en el trabajo, cuando de verdad te vuelves parte del equipo de campaña y resuelves lo que no resolvería hombre, mujer o quien sea, entonces el género se queda a un lado y empiezas a trabajar en un equipo de alto rendimiento. Si tú te responsabilizas, el género queda a un lado.

C&E-En este proceso electoral las dos principales candidatas eran mujeres, hoy México tiene su primera mujer presidenta, ¿Qué expectativa y qué opinión tiene de este proceso electoral?

PA- Voy a hablar primero como entrenadora y luego como activista. Como entrenadora, en los debates vimos una comunicación 360, es decir lo que dice, cómo lo dice, cómo se viste, cómo habla  hicieron que ella se viera como presidenta y por ende que todos compráramos ese discurso, es decir, se logró, en la campaña de Claudia [Sheinbaum], que se posicionará en una situación compleja porque no tenía un expresidente, tenía un líder y aún así creo que lo logró y eso es loable y soy una firme creyente que una mujer no debe criticar a otra; entonces así es como creo que que funcionó.

Como activista espero mucho, espero que, como estudiosa y doctora que es, responda para los retos de la educación; espero que como feminista responda a las necesidades de las mujeres que creo yo son tres muy puntuales: la violencia de niñas y mujeres; la generación de espacios de dignidad y oportunidades para las mujeres; la violencia que tiene muchos factores, intrafamiliar, económica, etcétera. Espero que Claudia responda a todas esas mujeres que creyeron que podía dar un papel digno para México.

C&E- ¿Qué representa la continuidad de la Cuarta Transformación del gobierno de México?

PA-Soy muy respetuosa de la democracia, en la democracia creo que hay diferentes opiniones, yo creo en otros perfiles políticos, pero espero que respondan a todos los votantes que pusieron su confianza y su esperanza en un México mejor.

C&E- ¿Qué le faltó a la oposición para contrarrestar este discurso y poder dar más batalla?

PA-Es una pregunta muy compleja, creo que para cualquier liderazgo, oposición o no, tienen que tener una buena narrativa de comunicación, tienen que entender cuál es su público y a quién le están hablando, tienen que ser consistentes y coherentes con los valores y los principios que profesan, y luego generar toda una campaña que vaya acorde a ello; creo que muchos no lo hicieron y esas fueron las consecuencias.

C&E-Platícanos del trabajo que hacen las organizaciones que lideras.

PA- Nosotros hacemos incidencia en política, comunicación y educación a favor de la niñez, de la mujer y de la educación en el país. Hemos sido responsables de la mayoría de las estrategias jurídicas para cambiar la situación de la educación en México. Nosotros logramos que no se quitaran los grados escolares, que no se cambiaran las materias, que no quitaran la capacidad de los maestros de valor a los alumnos, que no se hiciera la prueba piloto solo con niños de escuelas públicas, y lo último que logramos fue que se genera la prueba PISA en el país.

Tenemos programas de investigación en escuelas de todo tipo en los temas de educación; y en los temas de mujer tratamos de incidir en estos tres temas también para que la situación de la mujer y de las niñas en el país sea más pleno, más seguro y con más libertad.

Disciplina y trabajo para construir liderazgos

Al cierre de esta charla, la entrenadora en discurso reconoce que, para formar liderazgos, la clave es la disciplina y el trabajo día a día para corregir en tiempo real los errores en la manera de comunicar.

 Sus casi dos décadas en medios de comunicación, con tres espacios de cobertura nacional que la mantienen vigente en la opinión pública, hacen de Paulina Amozurrutia la voz con autoridad para entrenar a los líderes políticos más importantes, que tendrán en sus manos las decisiones más importantes de una ciudad, estado o país.

C&E- Alguna frase que tú consideras que te defina y que sea de tus favoritas.

PA-Quisiera sumar un tema que para mí, llevo 20 años en los medios de comunicación y creo que ese es un plus de nuestro equipo cuando entrenamos, es decir, cuando tienes tres espacios semanales abiertos, te hace entender la temperatura y la situación política del país, es mucho más fácil entrenar a un líder.

Es muy fácil decirle a un líder párate y habla, cuando tú no lo haces con regularidad, entonces creo que eso nos da mucha autoridad moral, el que sabemos cómo funciona, lo hacemos regularmente y nos llevamos los golpes como se los va a llevar cualquier líder que quiera defender una causa.

Y creo que, en el tema del activismo, una de las frases que define nuestro trabajo es la de ‘si no defendemos la inocencia de los niños, no tenemos nada más que defender’.

En el tema del entrenamiento más allá de una frase yo diría que la comunicación es un proceso de disciplina y trabajo continuo que permite incidir y transformar la realidad de un país desde un liderazgo.