Redacción C&E.- ¿Para qué ingresaste a la política? ¿Cómo tomaste la decisión de iniciar tu carrera en este ámbito?Crecí en una familia muy politizada, así que se podría decir que lo traigo en la sangre o que lo aprendí en casa. Mi padre además de su actividad política formal, siempre ha sido una persona muy interesada en ayudar y participar de las soluciones de los problemas de la comunidad, de sus vecinos, de sus compañeras y compañeros. Es maestro normalista, es productor y un liderazgo entre gente del campo de Colima, entonces yo crecí en ese entorno. Además, fue diputado local, candidato a gobernador, precursor de la izquierda partidista… y pues eso es lo que yo vi y viví desde chica. En 2009, por las cuotas de género y de jóvenes, llegué a ser diputada federal por la vía plurinominal, por eso creo en las cuotas, porque dan oportunidades que de otra manera no se habrían dado y eso permite el desarrollo de trayectorias como en mi caso. Siempre me ha interesado la búsqueda de la justicia, por eso estudié leyes, y siempre me ha interesado intentar contribuir a la resolución de los problemas de mi comunidad.¿La razón por la que entraste en la política hoy sigue siendo la misma?La razón por la que sigo en la política es la misma: amo a Colima y quiero aportar mi esfuerzo y capacidades para que podamos transformar nuestra sociedad en una más justa, más equitativa, con más oportunidades y más bienestar para todas y todos.¿Qué tanto has hecho eso que pensaste y qué te falta aún por hacer?Yo he puesto todo mi corazón, mi fuerza y mi empeño en abonar a la construcción de una Colima con justicia y bienestar. Llevamos poco más de un año de gobierno y hemos puesto en marcha acciones, sobre todo en materia de política social, para reducir las brechas de desigualdad tan visibles en el estado. Te podría hablar, por ejemplo, de ColiBecas, que es una estrategia que implementamos desde el año pasado. Con ahorros y esfuerzos muy importantes en materia de austeridad, logramos entregar uniformes, mochilas y útiles escolares a alumnas y alumnos de preescolar y primaria; y de uniformes y computadoras portátiles a estudiantes de secundaria. A todas y todos. Esto lo hicimos porque justo una visión mía, y que he logrado transmitir a mi equipo de trabajo, es que si queremos atender las problemáticas que nos afectan con mayor intensidad en Colima, como es el caso de las desigualdades económicas y la inseguridad, tenemos que comenzar por brindar un acompañamiento a lo más valioso que tenemos como sociedad, que son nuestras infancias y juventudes. Si podemos contribuir a que nuestras niñas, niños y jóvenes no dejen la escuela, estamos impulsándolos a que sigan sus sueños, a que aspiren a un mejor futuro.¿Cuáles son tus momentos clave en tu trayectoria política?Son varios, pero el más importante creo yo, fue entender que más allá del cariño que yo le podía tener al partido en el que crecí, el PRD, que el proyecto de transformación de este país iba de la mano de Andrés Manuel López Obrador… Cuando actúe en consecuencia y me sumé a este proyecto, creo que es el momento más definitorio de mi trayectoria política.¿Quién es tu inspiración para hacer política?Siendo sincera, mi inspiración no es en sí una persona, sino mi núcleo: mis padres y mis hijos. Mi madre y mi padre, porque inculcaron en mí una visión de justicia social que me hace percibir con mucha claridad las cosas que no deberían ser y buscar cambiarlas. Y mis hijos, porque esta intención de cambiar escenarios de injusticia, irremediablemente atraviesa por un deseo de que tanto ellos, como sus generaciones crezcan en mejores entornos. ¿A qué mujer admiras?A muchas que han abierto camino para nosotras. Te mencionaría a Indira Gandhi, por quien me pusieron este nombre… Pero una mujer mexicana y actual, mencionaría a la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum. No sólo porque es una mujer brillante y preparada, sino porque es una persona profundamente empática, con una enorme inteligencia, con una gran capacidad para hacer y manejar equipos de trabajo, con solvencia técnica para cuestiones complejas del diseño e implementación de políticas públicas y con un equilibrio que yo admiro mucho entre principios y capacidad de ejecución.¿Cuáles han sido los avances en materia de equidad de género ocurridos en el país durante el último año que consideras más importantes? ¿En el mundo? Si vemos el último siglo, evidentemente hay muchos avances, pero sigue habiendo enormes desigualdades y retos; confío en que en algunos años nos parecerá increíble cuando teníamos que discutir porque por el mismo trabajo nos pagaran lo mismo a las mujeres que los hombres, o porque se rompieran todos los techos de cristal… Pero los avances que me parecen más importantes son los que tienen que ver con las posibilidades de participación política, porque creo que esos posibilitan a todos los demás. Así que yo mencionaba como algo crucial, cómo en 2021 logramos lo que logramos las mujeres: fíjate, en toda la historia de la democracia mexicana, habían llegado siete mujeres por las urnas a encabezar un gobierno estatal; y en 2021, con una acción afirmativa, logramos que en un sólo momento llegáramos otras siete mujeres a ser gobernadoras… Por esa ruta tenemos que seguir.¿Cuáles son los principales retos para las mujeres para acceder a espacios de toma de decisiones?Aunque cada vez es menos frecuente, desafortunadamente en la política aún hay quienes conservan actitudes discriminatorias y hasta paternalistas para con nosotras. Hay hombres que nos ningunean, infantilizan y pretenden, según ellos, mostrarnos que la política no es nuestro lugar, pero están equivocados. Diría que un reto las mujeres justo va en ese sentido… No perder de vista que aunque el camino pueda parecer sinuoso, complejo de recorrer, con persistencia es posible alcanzar nuestras metas y llegar hasta donde deseemos llegar. No hay espacio de toma de decisiones, espacio de poder que no pueda y no deba ser ocupado por una mujer: desde CEO de la empresa que sea, hasta —obviamente— la Presidencia de México. ¿Qué les aconsejarías a otras mujeres que están entrando o por entrar a la política?Que nunca desconfíen de sus capacidades, de sus conocimientos, de ellas mismas.¿Cuándo lograremos la paridad política en el país? ¿Qué nos falta aún? Ya mencionaba el importante paso que dimos en 2021. Pero insisto en el punto: Colima tuvo en 1979 a la primera gobernadora del país; tuvieron que pasar 42 años para que yo me convirtiera en la segunda gobernadora mujer de Colima… En ese lapso sólo otras 6 mujeres llegaron a ser gobernadoras, mientras que más de 200 hombres fueron electos. Llegará un momento donde las acciones afirmativas ya no serán necesarias pues ya no será tema, porque ya no se nos bloquearán oportunidades, porque estaremos de manera paritaria en todos los espacios de poder… Pero es claro que todavía no estamos ahí y que quienes tenemos una responsabilidad pública, tenemos que trabajar para acelerar el paso y llegar más pronto a esa sociedad igualitaria entre mujeres y hombres.¿Te ha dejado satisfecha el papel de las mujeres gobernadoras en el país?Sí. Hemos visto ejemplos de muy buenos gobiernos encabezados por mujeres en nuestro país. Actualmente hay un porcentaje importante de mujeres al frente del Ejecutivos estatales, son mujeres muy talentosas, esforzadas, inteligentes y sensibles que están transformando sus comunidades. Habemos varias que tenemos poco tiempo en el cargo y otras que ya van más allá de la mitad de su gestión como la doctora Sheinbaum, y sin duda en la Ciudad de México se ven resultados importantes… Y en el caso de las compañeras que llegamos a ser gobernadoras en el 2021 pues me parece que se ve un cambio de tendencias importante, un cambio en la manera de hacer política que estoy segura que se traducirá en mayores condiciones de bienestar para la gente de esos estados. Creo que las mujeres gobernadoras somos una fuerza importante para el cambio. Todavía hay mucho por hacer para asegurar que las mujeres tengamos igualdad de oportunidades y representación en la política, pero estoy segura de que seguiremos avanzando en esta dirección.¿Has sufrido discriminación en tu profesión por ser mujer?Claro, pero no alcanzarían todas las páginas de esta revista para describir las discriminaciones, acosos y violencias que enfrentamos las mujeres. Pero sí, a las mujeres se nos cuestiona sólo por el hecho de ser mujeres, y eso es algo con lo que todas tenemos que lidiar.¿Hay apoyo de las mujeres hacia nuestras mujeres gobernantes o candidatas?Sí. Y aunque hay algunos casos de mujeres a las que les cuesta ser sororas, estoy convencida de que no hay nada de malo en ellas. El feminismo es un proceso, nadie nace siendo feminista, pero eso sí, tarde o temprano a todas nos toca esta causa, de alguna u otra manera.¿En qué momento te has sentido apoyada por el género opuesto?Así como he mencionado ejemplos en negativo, también he tenido la fortuna de contar con el apoyo y colaboración de hombres valiosos y comprometidos con este proyecto transformador. De inicio mencionaría a mi papá, y claro, al presidente Andrés Manuel. Ambos han sido para mí ejemplos de trabajo arduo, de solidaridad, de empatía y de amor; por el presidente de México me he sentido profundamente apoyada; siempre que Colima ha requerido de él, él ha estado para Colima, sobre todo en los momentos más apremiantes, como el sismo de septiembre pasado. Hay una mujer presidenta de la SCJN, ¿qué deja de bueno esto para el género en relación con el poder y como se puede ayudarla desde las trincheras en la que estás?Más allá de los posicionamientos políticos de la ministra Piña, me parece importante que quede registro de que todo espacio de poder puede y debe en algún momento ser ocupado por una mujer, es decir, que quede evidencia de que podemos con cualquier encargo.¿Por qué es importante tener más mujeres en el poder?En el mismo sentido de la pregunta anterior, yo creo que en una sociedad verdaderamente igualitaria ser mujer o ser hombre no debe definir hasta dónde puedes llegar, a qué te puedes dedicar o a qué no. Por eso, con más mujeres en el poder, nos vamos acercando a la sociedad igualitaria que anhelamos. Además, la verdad es que las mujeres tenemos un enfoque diferente a la hora de abordar los problemas y encontrar soluciones. Solemos apostar por perspectivas más inclusivas, de colaboración, y ponemos nuestro corazón en la resolución de las necesidades de los grupos que han sido históricamente vulnerados.¿Cómo has apoyado las causas feministas?Como gobernadora de Colima y feminista comprometida, he trabajado activamente para apoyar las causas feministas en mi estado y promover la igualdad de género en todas las áreas de la sociedad. En mi administración hemos implementado programas de prevención y atención a la violencia de género; por ejemplo, estamos en la consolidación de una red de unidades locales de atención a mujeres víctimas de violencia, para brindar acompañamiento a mujeres que atraviesen por alguna situación crítica. Obviamente también brindamos apoyo y asesoría a sus hijos. Y bueno, también hemos promovido la igualdad de género en el ámbito laboral: con gusto te puedo comentar que mi gabinete está integrado mayoritariamente por mujeres, y hemos fomentado la participación de mujeres en puestos de liderazgo y toma de decisiones. Además, hemos realizado talleres y capacitaciones para concienciar a las y los trabajadores de la administración estatal sobre la igualdad de género, la violencia de género y los derechos de las mujeres, con el objetivo de eliminar la discriminación y la violencia basada en el género. Y estamos por lanzar importantes programas para buscar la igualdad entre mujeres y hombres en el estado.¿Está México preparado para tener una mujer presidenta?Segura estoy de que sí. No sólo está preparado, sino que lo requiere.¿Cuál será el papel de la mujer en la elección de 2024?Estoy convencida que las temáticas de género serán centrales en la campaña y también estoy convencida de que se romperá el techo de cristal que pudiera todavía existir en Palacio Nacional.
Redacción C&E.- Colima pasó a la historia como el primer estado mexicano en ser gobernado por una mujer. Sin embargo, tuvieron que pasar 42 años para que esto volviera a ocurrir. Con un amplio respaldo ciudadano y abrazada por el movimiento obradorista, Indira Vizcaíno es la segunda gobernadora colimense y una de las nueve mujeres que integran la cifra máxima de mandatarias estatales gobernando a la vez. Lleva poco más de un año de administración, pero ya ha sentado las bases para cumplir con la
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