Por: Yassin Radilla. @YassinRadilla
Es una de las voces más críticas, claridosas y potentes del globo contra bloques de interés muy poderosos lo han mantenido siempre en el ojo del huracán. Entrevistado en un departamento de la Ciudad de México, Juan Carlos Monedero no vacila en afirmarlo: MORENA es uno de los espacios políticos más virtuosos que conoce y por ende, no puede permitirse el lujo de fallar.
Enfundado hoy en su traje de consultor, el político fundador del partido PODEMOS en España considera que el presidente López Obrador, es un presidente al que siempre he defendido, que no es una persona clásica de la izquierda; y que siempre he comentado que, en su gestión de gobierno, por su honestidad, “iba a llegar a posiciones muy comprometidas”.
Sobre Juan Carlos Monedero han caído en poco tiempo diversas acusaciones: han pretendido su encarcelamiento por supuestamente escribir calumnias e injurias contra los “conservadores” españoles del Partido Popular. Lo han acusado de evadir impuestos. También de falsear su currículo académico. En todas ha demostrado su verdad.
El también profesor de la Universidad Complutense de Madrid, reconoció que en su juventud, ser “el incómodo” le quitaba el sueño. Hoy, después de un largo camino como uno de los ideólogos de mayor influencia en la izquierda hispanoparlante al ayudar a configurar la visión de muchos gobiernos de este extremo político, reconoce estar acostumbrado a estos embates.
Incluso un día antes de esta entrevista, la prensa internacional informaba que en España, la Fiscalía se adhería a un recurso presentado por él, en el que se pide a la Audiencia Nacional corregir la decisión de abrir una causa en su contra. Un duro golpe contra Vox, la ultraderecha española partidizada.
De este lado del océano, en Ciudad de México, el cofundador del partido español Podemos, quien también fuera un hombre muy cercano al venezolano Hugo Chávez y amigo del ex presidente uruguayo José Mújica, habló de su visión política, criticó las fallas de algunos gobiernos de izquierda y de las injerencias que propician su debilitamiento, opinó sobre la actual administración federal mexicana, sobre Andrés Manuel López Obrador, “que no es de una izquierda tradicional”, de Morena, “el partido progresista más avanzado en América Latina”, sobre la estrategia de seguridad planteada por el ejecutivo, de Rusia, Cuba y Venezuela, entre otros temas que amplían la comprensión de los posicionamientos políticos de la región.
“Durante tantos años de activismo político y militancia se te ha acusado y señalado ¿De dónde sacas tanto aliento?”, se le preguntó al también académico de la Universidad Complutense de Madrid, a lo que él respondió:
“Nosotros fundamos Podemos desde 2014 y desde 2015 no ha habido un mes en mi vida donde yo no haya tenido una querella. Ayer mismo la Fiscalía de la Audiencia Nacional se adhirió a un recurso que presenté sobre la última querella que interpuso un juez franquista vinculado a la derecha en España, quien tiene todos los juicios contra Podemos y al que le han tumbado muchas diligencias por una clara animadversión contra nosotros. He de reconocer que, al comienzo, las primeras veces me asusté, pero cuando ya llevas ocho años sabiendo que una de las maneras que tiene el statu quo para atacar a los adversarios políticos es utilizar a los jueces poco amigos del Estado de Derecho, pues uno va haciendo callo. Uno va asumiendo que es así”.
Prosiguió: “en mi caso, al conocer mucho América Latina, sé que mientras en España nos intentan matar civilmente, en América Latina los matan físicamente. Por tanto, procuramos no quejarnos. Sí me interesa pelear contra esos comportamientos, porque son contrarios al Estado de Derecho y rompen la democracia, pero no con una queja personal, porque yo soy consciente de que nunca me han atacado por ser yo quien soy, sino que me han atacado por lo que he representado políticamente en algunos momentos”.
Recordó que, siendo niño, a sus 10 años, encarcelaron al padre de su mejor amigo por ser un opositor al franquismo; “eso nos abrió los ojos. Detienen a una persona que yo adoraba. Como niños quisimos entender por qué Franco encarcela a buenas personas, es ahí cuando necesariamente te politizas. Ahí empecé un compromiso que me obligó a irme de casa a los 18 años, a pagarme los estudios universitarios, a buscar becas y a estar siempre comprometido con lo social y lo político”.
Explicó sus recuerdos con una ecuación que repite a sus alumnos, la ecuación de la transformación: “doler » saber » querer » poder » hacer”, a quienes se las explica así: “primero te tienen que doler las cosas. Cuando te duelen y sabes por qué te están pasando, el dolor lo conviertes en saber, cuando sabes por qué te duelen es el momento de la voluntad, buscas querer acabar con ese dolor. Cuando quieres terminarlo… te haces político”.
México y Morena tienen algo que España y Podemos no
Juan Carlos Monedero ha sido asesor de personalidades muy importantes de izquierda en América Latina, región de la que ha sido observador, estudioso y acompañante. Al conversar sobre los errores cometidos a lo largo de la historia, sobre todo en las bases partidistas donde se suele olvidar el dinamismo de la militancia, tuvimos que detenernos en el Movimiento de Regeneración Nacional, el partido del presidente López Obrador, que se presenta así mismo como movimiento social, más que como una institución política.
“Creo que Morena es de los espacios políticos más virtuosos que conozco, con cosas importantes que yo he sido incapaz de aplicar en mi país y mi partido: como que quienes mandan en el partido no tengan cargos institucionales, para que se dediquen al partido, y ganen peso como autoridades. Creo que -en Morena- van en el camino correcto”, comentó sobre el partido oficial mexicano, de cuyo líder moral, AMLO, manifestó su admiración: “yo creo que López Obrador, que es un presidente al que yo siempre he defendido, no es una persona clásica de la izquierda; siempre he comentado que, en su gestión de gobierno, por su honestidad, iba a llegar a posiciones muy comprometidas”.
Recordó que, durante sus discusiones con gente del zapatismo, grupo que confronta al presidente, les repetía su error, al argumentar que López Obrador es una persona cuya integridad y honestidad le va a llevar a gobernar este país como a lo mejor no lo hacía una persona que se considere de izquierda tradicional.
“López Obrador se ha dado cuenta que en seis años no cambias un país y que, por tanto, al no existir la reelección, la garantía de continuidad de la Cuarta Transformación es que el partido tenga estructura sólida”, enfatizó Monedero, al platicar sobre el esfuerzo que el presidente ha hecho para que su movimiento camine, con todas las dificultades que ello supone: “si hay peleas en una comunidad de vecinos, imagina que no haya dentro de un partido político, eso es imposible, porque los partidos también son lugares de ambición, no sólo de entrega y generosidad, sino espacios de confrontación donde los seres humanos nos expresamos en toda nuestra humanidad, para bien y para mal”.
AMLO ha devuelto a México a América Latina
Desde una oficina en la Ciudad de México, con cuadros alusivos al secretario de Gobernación Adán Augusto López, Monedero también destacó la actuación de López Obrador en el plano internacional. “Desde los tiempos de Lázaro Cárdenas, no había tanto cariño en América Latina por México como lo hay hoy, porque de pronto han visto en México otra vez un acompañante en las peleas”, comentó conmovido en esta exclusiva entrevista para Campaigns & Elections.
En ese sentido, recordó una invitación por demás llena de simbolismo: la realizada en las pasadas fiestas patrias, al presidente cubano Miguel Díaz Canel, que en opinión del entrevistado, tenía el siguiente mensaje: «no me gusta el régimen cubano, pero Cuba representa la dignidad del continente, y por tanto a mí Estados Unido no va a decirme a quién tengo que invitar y a quién no». López Obrador ha devuelto a México a la comunidad latinoamericana, apuntó.
Para él, este cariño se puede notar a través de declaraciones y hechos igual de simbólicos, como la realizada el pasado 23 de septiembre por el ministro de cultura de Venezuela, quien desde México invitó a la reivindicación con una “idea muy hermosa”, de establecer el Día de la Hispanidad para esa fecha, que corresponde al natalicio de Miguel de Cervantes Saavedra, y no el 12 de octubre.
“Asumir el drama de la inmigración, es la atención a los 25 millones de mexicanos en Estados Unidos que también le han dado al presidente López Obrador una fuerza en aquel país espectacular. Porque hoy, esos 25 millones de migrante están con él. Cuando va a Estados Unidos, la comunidad mexicana le dice, ese es mi presidente”, comentó el cofundador de Podemos.
Consideró que esta actitud permite recuperar una idea que existió, y que él cita mucho en la academia, que son los bri (Brasil, Rusia, India, China y México), que reclamaban un espacio de mayor injerencia dentro de la comunidad internacional para pasar a un mundo plurinacional.
“Creo que es muy espectacular cómo hemos visto recientemente en Naciones Unidas al presidente López Obrador y al presidente Gustavo Petro: ambos diciéndole a Europa ¡vamos a parar la guerra de Ucrania, que sólo va a generar problemas a todos, a nosotros, a este continente que no tiene culpa alguna, y que va a terminar igual de golpeado que cuando tuvieron su crisis en 2009 por sus manejos con ese capitalismo moribundo que tienen!».
No más abrazos
Al evaluar los saldos de algunas acciones del presidente de México, que el mismo Monedero describe de una izquierda no convencional, en Campaigns & Elections nos interesó conocer su opinión sobre la militarización de las tareas de seguridad en el país.
“Uno de los principales problemas que percibe la ciudadanía en todos nuestros países es la seguridad y creo que eso explica porque se incorpora en la terna de posibles candidatos en las siguientes presidenciales el secretario de gobernación federal, Adán Augusto López. Porque si nos salimos de México y tratamos de entender la importancia de estos asuntos, vemos cómo se explica el auge de la extrema derecha en Europa, que tiene que ver con el miedo. Y el miedo casi siempre tiene que ver con la falta de orden, real o construida”.
Ejemplificó el uso del miedo en países como Italia, donde ganó la política de extrema derecha Georgia Meloni, con una propuesta que tenía como uno de sus elementos centrales terminar con la migración, cortar de saco con lo que consideran una grave amenaza. O el de Austria, país con una de las rentas per cápita más altas del mundo, donde votaron por la extrema derecha porque se asustaron ante lo que los medios de comunicación informaron durante la guerra de Siria, como posibles invasiones, aunque no haya habido argumentos sólidos que lo sustentara.
“El problema es que las cuestiones de orden se las estamos dejando a la derecha y la extrema derecha, cuando tenemos que construir el orden social desde perspectivas progresistas. Creo que ese orden en México, igual que en América Latina, tienen dos patas importantes: una es la redistribución de la renta, pues los países con clases medias tienen menos violencia y delincuencias.; y, por otro lado, en el caso de México, poner fin a esa impunidad que han tenido los grupos paramilitares y de narcotraficantes”, comentó Monedero sobre la medida del presidente, de emplear al ejército en tareas de seguridad.
En otras palabras, explicó que es necesario poner en marcha transformaciones sociales de redistribución de la renta y frenar a grupos de narcos capaces de tomar una ciudad y “esto te sitúa en una situación complicada”.
“Si el narco es capaz de infectar sectores del ejército pagándoles más, si el Estado no es capaz de tener una policía respetada porque esa policía ni siquiera está bien dotada, si el Estado es incapaz de uniformar a los policías o de financiar policías municipales, que son de cercanía y por tanto ayudarían muchísimo a solventar varios problemas, si el Estado no es capaz de instruir al ejército, para que se entienda que su misión principal es hacer valer la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, ese Estado es un Estado fallido y estamos hablando de un deterioro que viene desde 1982 cuando menos, con Miguel de la Madrid y Carlos Salinas de Gortari, para pasar al espectáculo fallido del PAN, en 2000, que se convirtió en un auténtico desastre, hasta llegar al presidente ladrón de Peña Nieto”.
Recordó cómo en España, tras la muerte de Franco, para garantizar la transición habría que pactar con el ejército y eso se conseguía con palo y zanahoria. Es decir, por un lado, ejerciendo ventajas de reincorporación de la vida democrática del ejército, pero también castigando con dureza a los que se portaban mal. Cree que esa es la estrategia que está teniendo López Obrador.
“Una buena parte de la tarea que desarrolla el ejército en México estaría asociada a lo que hace la Unidad de Emergencia, en España, que es la que ayuda en caso de erupciones volcánicas, nevadas, riadas, etcétera. Entonces ya no es un ejército que está para reprimir al pueblo, sino un ejército que la gente ve como ayudante. En el último temblor en México, fue el pueblo el que ayudaba al pueblo. ¿Por qué no estaba ahí el ejército que puede tener esa función de ayudar?”, argumentó sobre la preocupación de un gran sector de la población, sobre las tareas que está tomando el ejército, con el respaldo de López Obrador.
Para él, la idea del presidente mexicano es la democratización del ejército, la la dignificación de la policía, que implica muchos recursos, y al mismo tiempo un reclamo a todos los tramos del ejército para que cumplan con su función.
“Los militares tienen que tener una función civil no militar o tienen que estar en los cuarteles. Son los dos espacios que tenemos. A mí me parece muy bien civilizarlos y que salgan a ayudar como un cuerpo organizado y que ayuden en las cuestiones de Estado. Y cuando no estén ayudando en cuestiones de Estado, pues devolverlos a los cuarteles”, fincó, antes de reconocer que en México ha habido un problema histórico con sus cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.
“Se han tenido infiltraciones del narco en espacios de la oficialidad del ejército, ha tenido dificultades en algunos lugares para garantizar la integridad de policías y soldados, eso hay que solventarlo. Es una de las transiciones pendientes en México”, concluyó al respecto.
En América Latina se ganan derechos; en Europa se pierden
En la actualidad resulta relevante analizar el avance y retroceso de los gobiernos de izquierda en las distintas regiones del mundo. Mientras en Latinoamérica los gobiernos progresistas se afianzan y ganan aceptación entre sus poblaciones gobernadas, en Europa ocurre lo contrario, tal y como se ha visto en los últimos resultados electorales.
“Creo que no es complicado de entender. En Europa se están perdiendo derechos y en América Latina se están ganando. Europa es un lugar que tiene miedo y que está a la defensiva, mientras que América Latina es un lugar donde tienes esperanza y estás a la ofensiva., donde las mujeres están ganando derechos, mientras que allá los están perdiendo. Aquí es un espacio donde se están incorporando a las clases medias, mientras estas clases, en Europa, se empobrecen”, respondió Monedero.
En su opinión, Europa necesita una enorme reflexión, la cual no tiene que subordinarse a los intereses de Estados Unidos, que él considera ha puesto al continente a pelear con Rusia, cuando este país tiene que ser aliado para que, a su vez, puedan ser aliados de China. “Estado Unidos ha conseguido romper esa vinculación energética que había entre Rusia y Alemania, lo que dificulta la posibilidad de ayudar a la democratización de Rusia”, apuntó.
El error de Europa es no darse cuenta que lo que frena a la extrema derecha es mejorar las condiciones de vida de la gente. Para Monedero, hay que sumar la tradición de ese continente por virar hacia derecha después de que el sistema capitalista entra en crisis, como ocurrió por 1930, con el fascismo, el nazismo y el franquismo. Reconoció que América Latina no está exenta del rebrote de la extrema derecha, “porque la salida natural de la crisis del modelo capitalista no es por la izquierda”.
“Cuando desde el Estado niegas los cuidados de la gente, cuando arrojas la arrojas a la intemperie del mercado, en una lucha de sálvese quien pueda, de todos contra todos, hay mucha más audiencia para un führer, un caudillo. Aquí ya están los Kast, los Bolsonaro y, en México, todos los del yunque, agazapados, con sus ramificaciones en el PAN, el PRI e incluso en el PRD”, agregó.
Morena, la esperanza de la 4T
Por estar al tanto de muchos de los procesos políticos más importantes del continente americano, era inevitable preguntar su opinión sobre el proceso interno que informalmente ya inició al interior del partido del poder. Para Juan Carlos Monedero, Morena corre y al mismo tiempo se ata los cordones de las zapatillas.
En otras palabras, el partido del presidente no tiene modelo, está inventándose: “es un partido de masas con muchísima gente, sin tradiciones, donde hay gente nueva, pero que convive con gente que proviene de otras culturas políticas, en un país muy abigarrado, complejo y grande, con muchas diferencias, con una cultura política a la que le falta alimentar su músculo democrático, con regiones geográficas de tradiciones políticas muy autoritarias. Morena tiene que dar respuesta a muchos desafíos”.
En su opinión, la única vacuna es hacer partícipe al mayor número de gente, crear una gran estructura, y Morena como partido lo está haciendo muy bien. “Donde siempre somos más torpes es la parte del movimiento, porque es más anárquica, espontánea, iracunda, quejosa, tiene más urgencias y es donde ese diálogo hay que mantenerlo. Llevo muchos años intentando aclarar cómo funciona el partido-movimiento y no he sido capaz de llegar todavía a conclusiones, porque hay una parte de ensayo y error constante”.
A pesar de las dificultades y todos los problemas que el consultor español percibe, considera a “Morena, ahora mismo, como el partido progresista más avanzado en América Latina y una garantía de continuidad de la Cuarta Transformación, más allá de López Obrador; es un instrumento que no se puede permitir el lujo de fallar”.
Y es que el consultor, hace unos meses, en una visita a México, supo de la idea generalizada de que sólo había una persona candidata. “Hoy vengo y veo que hay más candidatos y es una buena noticia. Todos tienen su solidez: Marcelo Ebrard, quien es un hombre respetado en la escena internacional; Claudia Sheinbaum, una mujer con buena gestión en la Ciudad de México y que incorpora elementos de frescura; y veo a Adán Augusto, como una persona que interpreta muy bien su amistad personal y la condición de tabasqueño. Por estar en el corazón del funcionamiento del Estado, en la Secretaría de Gobernación, incorpora una visión de lo que significa la 4T y lo que ha tenido en la cabeza López Obrador todos estos años”.
La posibilidad que ve en este partido para que sus aspirantes tengan espacio para desplegar sus potencialidades es inmenso. Sin embargo, lo que viene es esencial, ya que forma también parte de una preocupación: que la concurrencia interna no se traduzca en animadversión. “Está bien que los tres candidatos, más los muchos que haya, puedan hacer valer sus diferentes matices dentro de lo que significa la 4T, pero que esto no se convierta en una pelea”, comentó.
Luego de recordar cómo en España, tras poner en marcha las primarias, que es un mecanismo similar a lo que se supone en Morena se implementa, para que fueran las bases las que eligieran a sus candidatos, el ejercicio no salió bien en todos los lugares. “Soy alguien muy esperanzado por el papel de Morena en el futuro de América Latina y por tanto en el del mundo; que todos los candidatos fueran muy cautos”, fincó.
Al preguntársele sobre sus proyectos en México y Latinoamérica, a quien podríamos calificar como el nuevo ícono ideológico de la izquierda hispanoparlante, señaló que acompaña a Morena al igual que al Partido del Trabajo, de Brasil, y otras fuerzas de izquierda de la región continental, de la que dijo es “una nueva izquierda mundial que tiene que conocerse, escucharse, contarse entre sí lo que se hace bien y mal; voy a estar disponible en la medida de mis tiempos”, agregó el también profesor universitario y conductor del programa La Frontera
Sin embargo, agregó Monedero antes de dar por terminada esta conversación, “no me voy a perder un momento donde otra vez los presidentes latinoamericanos vuelven a conocerse entre ellos, donde otra vez los pueblos de América Latina saben cómo se llaman los presidentes de otros países. Me da una enorme alegría ver la amistad entre Lula, Andrés Manuel, entre Boris y Alberto Fernández, Petro… creo que es abrir unas posibilidades que yo, como europeo, veo con una sanísima envidia”.
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