Mientras la mayoría de los políticos buscaban la candidatura presidencial en sus respectivos partidos políticos, Luis Donaldo Colosio Riojas dijo “no” a la postulación, a pesar de ser uno de los perfiles más competitivos dentro de su partido: Movimiento Ciudadano.
“No es el momento adecuado” y “hay muchas cosas que madurar, empezando por mi persona” fueron las respuestas del alcalde de Monterrey para rechazar, momentáneamente, la posibilidad de buscar la Presidencia de la República.
Eso no significa que no estará en las boletas de la elección de 2024, pues recientemente se separó del cargo como alcalde para ser candidato a senador por el partido naranja.
A sus 38 años de edad, Luis Donaldo ya fue diputado local de 2018 a 2021; cuando concluyó su encargo compitió y ganó por la presidencia de uno de los municipios más importantes del país, como es Monterrey.
En su administración, Luis Donaldo destacó cinco grandes cambios “por amor a Monterrey”, enfocados a construir una ciudad más verde, una ciudad que te cuida, una economía más fuerte, innovación y seguridad pública.
Estudió Derecho en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), donde posteriormente tomó un diplomado en Financiamiento y Medios de Pagos Internacionales. Más tarde ingresó a la maestría en Derecho de la Empresa de la Universidad de Monterrey.
“Los pies en la tierra, la mirada en lo alto y el corazón en amor. Ésa es la fórmula”, es la frase con que se describe en “X”, antes Twitter, y que refleja su personalidad y estilo de gobernar.
Desde niño, Luis Donaldo vivió en carne propia uno de los capítulos más oscuros de la historia política mexicana, tras el asesinato de su padre, Luis Donaldo Colosio Murrieta, en medio de la campaña presidencial de 1994, de la que fue candidato del PRI a la Presidencia de México cuando el tricolor lo ganaba todo.
Sin embargo, ese acontecimiento no impidió que Luis Donaldo hijo construyera su propia carrera política desde un partido diferente, que está más enfocado en los intereses y necesidades de los jóvenes, y cuyo mensaje principal es acabar con “la vieja política”.
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