Campaigns and Elections México

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ROSY BAYARDO

CARGO ACTUAL: Presidenta municipal electa de Manzanillo

CARGOS ANTERIORES: Directora General del DIF Estatal; secretaria de Desarrollo Económico del Gobierno del Estado de Colima; Diputada Federal en la LXV Legislatura y Diputada Federal en la LXIV Legislatura.

ESTUDIOS: Licenciada en Psicología

PARTIDO POLÍTICO : Morena

Aunque su carrera la inició en el ámbito empresarial, eso no se contrapuso para que Rosa María Bayardo Cabrera forjara una ideología de izquierda, progresista y enfocada en mejorar la vida de los que menos tienen, que la llevó a ganar la elección del pasado 2 de junio y convertirse en la próxima alcaldesa de Manzanillo, en el estado de Colima. 

“No hubo un plan trazado desde un inicio para llegar a tal o a cual posición; como te decía, quería incidir en mi comunidad. Eso me acercó a la política, y los demás pasos se fueron dando de manera muy natural, te diría, con el trabajo diario vas ganando el cariño y aprecio de la gente”, explica en entrevista con Campaigns and Elections. 

Hoy tiene la vista puesta en construir un mejor Manzanillo del que va a recibir el próximo 15 de octubre, con acciones que lo conviertan en una ciudad más ordenada, más limpia, más segura, más bonita y, sobre todo, más justa y más próspera.

¿Cuál fue el camino que tuviste que pasar para llegar a esta posición que pronto asumirás? ¿Cuándo y cómo decidiste dedicarte a la política?

El camino ha sido largo, complejo, con muchos retos pero también aprendizajes y satisfacciones.

Desde muy joven, tuve que asumir un rol de liderazgo en la empresa de mi familia, una empresa del sector del transporte. Y en esa labor, tuve contacto con un entorno complicado para una mujer, un entorno muy machista, pero también en el que empecé a ver injusticias y cosas que no estaban bien en la manera de actuar de algunas autoridades

Para no hacer la historia muy larga, te diría que surge en mí ese interés por hacer algo más que pensar en mi persona y mi familia, comencé una búsqueda de querer incidir en cambios positivos para mi comunidad, y empecé a participar en organismos empresariales, donde, sin duda, aprendí mucho, pero sentía que quería hacer algo más para incidir de manera directa en los asuntos públicos.

Y en esa ruta, conocí a la hoy gobernadora de mi estado, Indira Vizcaíno, quien en 2018, no solo me invitó a colaborar en la campaña del presidente López Obrador y en su campaña a diputada federal, sino que también me inspiró y motivó para sumarme a esa lucha dónde ella ya tenía muchos años trabajando.

En la LXIV Legislatura, fui su suplente por 4 meses y el resto fui Diputada Federal, ya que ella pidió licencia para convertirse en Delegada del Gobierno de México en Colima. 

Y en esa lucha por la democracia, por tener un gobierno que de verdad atienda las necesidades de la gente, pero sobre todo un gobierno en constante combate a la corrupción y en la lucha permanente por la justicia social, encontré mi vocación.

Cuando dí los primeros pasos, no sabía que llegaría a aquí; pero hoy me doy cuenta que fue la mejor decisión, no hay satisfacción profesional o personal mayor, que lograr ayudar al prójimo.

¿De qué manera te sumaste al partido que ahora representas?

Como te decía, venía de un entorno empresarial; y ya sabes que en esos círculos, luego se asumen públicamente posturas no muy progresistas, o que incluso, la naturaleza de la empresa a algunos los puede llevar a pensar sólo en el beneficio personal.

Pero yo encontré en el mundo empresarial a muchas y muchos compañeros, que también tienen interés genuino en el bienestar de su comunidad. Y luego, cuando me invitaron a Morena, pues ahí me sentí como pez en el agua.

Compartimos valores, compartimos objetivos, primero echarle una mano al que se quedó atrás y, al mismo tiempo, hacer todo lo que esté en nuestras posibilidades para que nuestro país, y en mi caso, mi querido Manzanillo, alcance su máximo potencial y se genere bienestar para las mayorías.

Y, como les decía, quien me acercó a Morena fue Indira Vizcaíno y siempre le estaré agradecida por ello, porque además fue un año histórico en el que las mujeres, por primera vez, alcanzamos la paridad en la Cámara y empezábamos a conquistar espacios que durante mucho tiempo se nos negaron.

¿Cuánto tiempo tuvo que pasar y cuáles fueron las dificultades, para que pudieras obtener la candidatura que querías o la posición de gobierno que ahora tendrás?

No hubo un plan trazado desde un inicio para llegar a tal o a cual posición; como te decía, quería incidir en mi comunidad. Eso me acercó a la política, y los demás pasos se fueron dando de manera muy natural, te diría, con el trabajo diario vas ganando el cariño y aprecio de la gente.

Y pues Manzanillo siempre fue mi ámbito de acción, tengo muchas amigas y amigos empresarios, conozco los problemas del puerto, conozco los problemas de la ciudad, conozco todos los barrios y comunidades del municipio y, con ello, conozco las necesidades de las y los manzanillenses; así que era muy natural que buscara ser presidenta municipal para incidir positivamente en todos los retos que las y los manzanillenses enfrentamos.

Respecto a las dificultades, te diría que son muchas, que es un espacio en donde la valentía y la determinación juegan un papel muy importante para no dejarte vencer por distintos retos: algunas personas que buscan desestabilizar, intereses mezquinos que buscan volver al antiguo régimen, o bien, retos personales como no ver tanto a tu familia, etc.

¿Qué aprendizaje te dejó la pasada elección?

Que tonto es quien cree que el pueblo es tonto. El pueblo sabe muy bien lo que quiere, lo que más le conviene, y el pueblo sabe que tiene el poder para poner y para quitar y, por ende, para exigir.

Otra de las lecciones, es que el contacto directo con la gente debe ser permanente, eso conlleva retos logísticos importantes, pero sin contacto directo, cualquier política o político está perdido. La cercanía con la gente es indispensable. 

En lo político, ¿quién es tu ejemplo a seguir?

Con mucho orgullo puedo decir que soy una mujer Obradorista por convicción, comparto su lucha, su visión y su compromiso con las causas sociales, admiro su tenacidad y perseverancia, pero no es mi único referente. 

Admiro profundamente a mujeres como la gobernadora Indira Vizcaíno Silva o la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo: ambas son mujeres brillantes, empáticas, que entienden bien el sentir de la gente y que, con mucha valentía, han abierto brecha para que otras podamos seguir el camino de la política y del servicio público. 

Si pudieras, ¿qué cambiarías del camino que tuviste que pasar para llegar a este día, y qué error no repetirías?

No cambiaría absolutamente nada, porque pienso que cada experiencia fue valiosa para hoy poder estar exactamente donde estoy.

De lo que me arrepiento es de, en algunos momentos, haber subestimado o haber dudado de mi potencial, del alcance de mi voz y de mi fuerza. Eso es algo que todas las mujeres deberíamos comprender. 

¿Qué te parece el México que deja Andrés Manuel López Obrador?

Pienso que el presidente López Obrador deja un país que ha comenzado a sanar profundas heridas que por décadas, o hasta siglos, se mantuvieron abiertas y en el olvido. 

Es innegable que hemos avanzado muchísimo en términos de justicia social, con acciones como el incremento al salario mínimo, la disminución del desempleo o las inversiones sin precedentes que se están realizando en programas sociales.

Sin embargo, en seis años no es posible borrar el abandono de siglos de desigualdad, indiferencia y abusos. Así que queda mucho por hacer, pero por eso hablamos de un proceso de transformación, que requiere de continuidad y estamos contentas de que se siga avanzando en esta ruta.

¿Qué esperas del México que por vez primera será gobernado por una mujer?

No tengo ninguna duda de que estamos viviendo un momento histórico, con la llegada de la primera mujer presidenta en 200 años, desde la conformación de la República Mexicana.

Tengo certeza de que con la Dra. Claudia comenzará la construcción de un México más inclusivo, donde las mujeres ocupemos el lugar que nos corresponde, no sólo en la política, sino en todos los ámbitos de la vida pública de nuestro país. Un México donde las niñas puedan soñar con ser lo que ellas quieran (incluso ser presidentas) sabiendo que las oportunidades estarán ahí para ellas. 

El liderazgo de la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo es histórico y confío muchísimo en sus capacidades; está ahí por méritos propios, nadie le regaló nada y es la persona más capacitada para la enorme responsabilidad que le ha conferido el pueblo de México.

¿La oposición a Morena, qué debe mejorar para volverse competitiva?

No estoy para darle consejos a la oposición. Que sigan por donde van, van por buen camino. Lo digo obviamente con sarcasmo. Como dijo alguna vez una editorial del semanario The Economist sobre el presidente Peña Nieto: “no entienden que no entienden”. Y lo vemos ahorita con la discusión sobre la Reforma Judicial, lo terminan haciendo todo un referente de a quién le cree más el pueblo de México, si al presidente López Obrador, si a Claudia Sheinbaum o si a los líderes de la oposición. ¿Alguien cree que está bien nuestro sistema de justicia?

No están diciendo, “ah fíjate que coincido en el objetivo, pero pienso que es mejor idea una elección de este tipo”, sino que dicen que estamos atentando contra la democracia y que vamos a ser Venezuela. Por favor, están perdidos.

¿Cuál consideras que es el valor de la comunicación en una campaña política, en el desarrollo de un cargo, o en una gestión de gobierno?

Comunicar es parte fundamental de gobernar; no es algo accesorio, no es un plus, es el centro del vínculo con el pueblo. La comunicación claro que es redes sociales, pero no sólo difundir, sino crear comunidad; y es también hacer territorio, es también lo que haces y lo que no haces, lo que muestras y lo que no, lo que dices y lo que no dices, con quién te acompañas y a quién no te acercas.

Creo que comunicar es el núcleo de la relación con las y los ciudadanos a quienes representas o aspiras representar y eso debe traducirse en la importancia que se le da dentro de un equipo de trabajo.

¿Qué podrás aportarle a este México y a tu estado y ciudad desde la trinchera en que estarás? ¿Te gustaría aparecer en una boleta electoral para el 2027 y el 2030?

Mi compromiso es dejar un Manzanillo más ordenado, más limpio, más seguro, más bonito y, sobre todo, más justo y más próspero que el que recibiremos el 15 de octubre. 

Sobre el futuro, en términos electorales, pues bueno, no es el momento. Estoy convencida que quiero seguir en el servicio público, poniendo mis esfuerzos por incidir positivamente para mi comunidad y eso se puede hacer desde muchas trincheras.

Pero en Morena, las cosas las define el pueblo y hay tiempos para ello. Hoy la mente y la energía están en transformar Manzanillo.

¿Cómo te imaginas a México para la próxima década?

Me imagino un México mucho menos desigual, es decir, mucho más justo y más próspero. Un México con paz y prosperidad. Y con la alegría y el amor que nos caracteriza, que tenemos de sobra.

¿Cómo te imaginas profesionalmente dentro de 6 años?

Me veo contenta por haber hecho un buen papel en Manzanillo, mi municipio. Y me veo poniendo mis esfuerzos y mi talento al servicio del prójimo, en eso es en lo que encuentro sentido a la existencia.